jueves, 2 de diciembre de 2010

“E non e vero que e morto Garibaldi, pum / Garibaldi, pum, / Garibaldi, ja, ja, ja…”

Esta nota se publica en Informaciones Semanales de San Martín el 3 de diciembre de 2010 

“E non e vero que e morto Garibaldi, pum / Garibaldi, pum, / Garibaldi,  ja, ja, ja…”

-Don Singulario, “oggi siamo tutti garibaldini” ¿”dopo” la seguimos con “la cafetera que fa blu, blu” a lo Nicola Paone?
-En realidad el título viene por la inefable Rosita Quiroga cantando en tono de sorna aquel Shimmy muy popular de los años veinte (Remócelo en You Tube *). Era una pieza de Juan Velich y Francisco Brancatti que tenía letra de Lía Acuña de Andreotti tomando en farra el nombre de un personaje legendario de la historia finisecular.
-¿Y qué cosa le dio para recordarlo?
-En estos días que evocamos la soberanía tan heroicamente defendida por los criollos a partir de la batalla de Obligado, -cuando los detractores de siempre cuestionan el homenajear una derrota militar sin comprender su significado profundo- apareció la figura de Giusseppe Garibaldi (Niza 1807 - Caprera, 1882) encarada por diferentes autores y con comentarios tan encontrados que me movió a seguir su pista…
-Don, cuando hice la colimba, íbamos de levante alrededor de su estatua, que lo tiene montado sobre ese percherón que se parece al elefante del zoo de enfrente. Las “muchachas” tenían el fin de semana libre y aprovechábamos el franco con otros milicos para chamamecear en La Enramada con Tormo y Margarita Palacios… 
-Ese monumento, levantado en Plaza Italia, fue costeado por la colectividad peninsular que ingresara en las oleadas de inmigración posterior a Caseros, en reconocimiento a la hospitalidad argentina. Eligieron para ello a su héroe nacional, quién también traqueteara estos lares. Lo que no comprendiera probablemente aquella sociedad recién llegada, de mayoría anarquista que lo adoraba en su “paese”, es que el gobierno liberal aprovechara la bolada para sus intereses partidarios, erigiéndola en lo que fueran “Los Portones”, la entrada de San Benito de Palermo, residencia de Rosas, como bravata y provocación…
-No lo comprendo don, ¿qué tiene que ver un héroe italiano con un desplante en Palermo?
-Justamente que el libertario Garibaldi, fue un héroe indiscutido para la Italia moderna, fundador junto con Mazzini y otros librepensadores del siglo XIX del Estado Italiano que incorporó los antiguos reinos hasta entonces en guerras intestinas. Pero también, para nuestro pueblo, un mercenario que participó activamente en las luchas intestinas aliado a las potencias extranjeras que intentaban ahogar nuestra independencia.
-Es demasiado fuerte eso que dice don, no puedo pensar que si todavía sobre esa estatua los italianos lo continúan honrando, a don Giusseppe la  quepan esas expresiones.
-Veamos qué dicen los reportes sobre esa época. No se olvide que después de Caseros la campaña de desprestigio del rosismo se inició tratando de borrar todo lo que oliera a tal. Los actuales bosques de Palermo tienen escondida una hermosa estatua de Sarmiento del genial Rodín en el preciso lugar donde dormía el caudillo. ¡Hasta la amante Aurelia Vélez se estremecía pensando en las pesadillas que le rondarían al finado Domingo Faustino recostado sobre la cama del “tirano”! No son inocentes los que erigen estatuas. A pocas cuadras dirigiendo el tránsito está la de Urquiza vencedor en Caseros y cerquita, la del formidable Artigas parado en un obelisco mirando el Canal 7, sin su inseparable caballo…
-Bueno don Singu, no se crispe con las estatuas, para eso déjelo al profe Sulé, cuénteme algo de la vida en América de aquel fulano digno de elogios por Roma, pero según sus dichos, amado y odiado en estas tierras.
-Tanto Adolfo Saldías como José M. Rosa, los hermanos Irazusta o Ernesto Palacio, describen sus andanzas como las de un vulgar y despiadado bandolero. En cambio Mitre y sus discípulos académicos lo ven como el abanderado de las libertades universales. El colorado Abelardo Ramos opina, refiriéndose a la novela de García Márquez “El General en su Laberinto” sobre Bolívar: «Tampoco es cierto que Garibaldi, quien visitó a Bolívar en su lecho de muerte, fuera "el patriota italiano que regresaba de luchar contra la dictadura de Rosas en la Argentina". El joven Garibaldi, que deambuló por Sudamérica a mediados del siglo XIX, era un aventurero peninsular, a la cabeza de una turba de forajidos, que el propio Garibaldi, en sus "Memorias" llama "chusma cosmopolita", conocida en todas las escuadras filibusteras con el nombre de "fréres de la cóte". Esta banda temible saqueó Colonia y Gualeguaychú (en particular, poblacio­nes civiles desarmadas) a sueldo de los imperialistas franceses que ocupaban Montevideo. Ese otro Garibaldi, que ayudó al Conde Cavour en 1870 a fundar la unidad del estado en una península despedazada, es un personaje de la historia italiana. En el Río de la Plata trabajó para dividir. Allí, patriota, dicen. Aquí, sin duda, forajido»
-Don, veo que nos metimos en un terreno resbaladizo, es como la parrala, unos decían que sí, otros decían que no, ¿que pasó en Gualeguaychú?
-Garibaldi (se le imputa pertenencia masónica), que había sido corrido de la península itálica y condenado a muerte, comenzó una etapa aventurera como mercenario de los que guerreaban y pirateaban al servicio de los grandes imperios de la época, galos y británicos, en su pretendida conquista de territorios y mercados. Los bandos no siempre estaban bien definidos y el principal oferente ora estaban de un lado, ora del otro. Por estos lares Rosas y Oribe defendían la territorialidad histórica contra los grupos facciosos que aceptaban alianzas infames por mezquinos intereses.
El condotiero que se había alistado para acompañar al intento británico secesionita de Río Grande Do Sul, acechaba en las zonas comprendidas por aquellos territorios como la  Mesopotamia (también incluida en esos proyectos), el río de la Plata y el Uruguay. Era enemigo del Restaurador. Y fue perseguido. Herido se repuso en Gualeguay, detenido en la ciudad huyó. Conformó una banda facinerosa dispuesta a cualquier cosa por la paga del mejor postor. Poe esos tiempos, las fuerzas imperiales que derrotaron a Brown -arriando de su escuadra la bandera azul y blanca de la Confederación- le concedieron la comandancia de la flota incautada, comenzando un raid dantesco contra Colonia, Martín García y Gualeguaychú, con resultados aún hoy recordados por las muertes, robos, destrucción y violación de mujeres.
-No tenía conocimiento de esas tropelías…
-Está muy grabado en la memoria de la ciudad carnavelera y anti pastera..  Como en toda nuestra educación libresca, la historia oficial pergeñada por don Bartolomé y continuada por la academia oficial, nos atragantó con mitos y leyendas sin sustento y desinformación aprovechando los respetables sentimientos de los inmigrantes, olvidando las (¿feas?) realidades e inventando novelones románticos, entre los que no falta la brasileña Anita, compañera de aventuras y madre de sus numerosos hijos uruguayos, aunque demasiado morocha para tomar el te con las damas de la  “Sociedad montevideana” de entonces.
Si le sumamos que muchísimas fortunas y prestigios de familias tradicionales nacieron así, podremos entender el mantenimiento de tales fabulaciones. Es así que entre estos dos pueblos entrerrianos que comparten la raiz del nombre, la figura del peninsular guarda rivalidades insalvables, soterrados antagonismos nacidos en aquellas acciones, especialmente con descendientes de los legionarios garibaldinas asentados por la zona.
Un muy interesante desarrollo del ataque y saqueo de Gualeguaychú, con lujo de detalles de toda la acción, los hombres que la defendieron como así también los que colaboraron, un prolijo inventario de los bienes apropiados y sus víctimas, firmado por Silvia Razzetto de Broggi se encuentra en la Revista Cuadernos de Gualeguaychú, que recomendamos por la cuidadosa investigación.
-Sabe don Singulario que cada vez que traemos historias añejas, le encuentro un enorme parecido a situaciones actuales, esa Anita tan morocha me recuerda a una rubia televisible por dentro y por fuera…
-¡Ue paesano! ¡Ue, ue paesano, come sta!   

donsingulario@hotmail.com      http://donsingulario.blogspot.com/               
  

Los secretos verdaderos, a salvo por ahora WIKILIKS Eduardo Febbro

Los secretos verdaderos, a salvo por ahora
En los cables difundidos ayer no faltaron las sempiternas acusaciones contra Chávez y el gobierno cubano, rebautizado “el eje de la malicia”, ni la inquietud norteamericana frente a las intenciones de Irán “para reducir su aislamiento diplomático” ni el divorcio de Sarkozy.
Final del formulario
 Por Eduardo Febbro
Desde París
Los espías profesionales se deben desarmar de risa leyendo el conventillo telegráfico arrancado de las entrañas de la diplomacia norteamericana, recuperado por Wikileaks y difundido por los eminentes miembros de lo que ya cabría calificar como “el Quinteto de Occidente” o, tal vez, el “Consejo de Seguridad de los medios”, o el “Círculo del chisme impreso y digital”. Ya existe un Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, un grupo de los 8, un G-20. Desde ahora, la publicación del chusmerío diplomático por cinco grandes medios occidentales, The New York Times, Le Monde, El País, Der Spiegel y The Guardian, marca el nacimiento de un consejo difusor de los asuntos privados del planeta. Los Guardianes del Mundo, de El País, del Tiempo y Del Espejo, que detentan la exclusividad de la selección, la censura y la difusión de los temas, han volcado sobre la sociedad, de preferencia las de las zonas periféricas del globo, un pródigo lodazal sobre las preocupaciones casi domésticas de los representantes de la diplomacia estadounidense. Al menos hasta ahora, los espías saben que los secretos, los verdaderos, están a salvo.
Es lícito reconocer que los embajadores de Washington se muestran muy preocupados por el estado de salud y por el ánimo de sus aliados o enemigos. Se interesaron mucho en la salud mental de la presidenta argentina y también, según revela en su edición de ayer Le Monde, por el “equilibrio” personal del presidente francés, Nicolas Sarkozy, luego de su divorcio con Cecilia Sarkozy.
En cambio, a juzgar por lo que se publicó por el momento, una suerte de interrogante repetitivo desvela a los especialistas en relaciones internacionales: ¿qué pasó con los cables que tratan acerca de esa espada de Damocles sobre la paz y la seguridad mundial que es el proceso israelí-palestino? ¿En dónde estarán los cables sobre el atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, y qué código secreto se habrá tragado las consideraciones o informaciones de la embajada norteamericana en Buenos Aires a propósito del atentado contra la AMIA? Tampoco encontramos huellas sustanciales acerca de la relación carnal y militar entre Washington y Bogotá, ni palabra válida sobre los operativos que condujeron a la liberación de los rehenes secuestrados por las FARC. Eso sí, no faltaron las sempiternas acusaciones contra Chávez y el régimen cubano, rebautizado “el eje de la malicia”. Le Monde reveló ayer otra no novedad: la inquietud norteamericana frente a las intenciones de Irán “para reducir su aislamiento diplomático y estrechar sus lazos con los Estados de izquierda de la región”. La nota secreta, firmada por Hillary Clinton el 23 de enero de 2009, destaca que en esa empresa Teherán cuenta “con la ayuda de Chávez”. La secretaria de Estado se pregunta incluso “si acaso Teherán tiene la intención de utilizar la región como plataforma para eventuales ataques terroristas, sea directamente, sea por medio de terceros”. Clinton, no obstante, carece de “informaciones sobre las intenciones estratégicas de Teherán”.
Los grandes asuntos mundiales, los auténticos, no figuran en el menú. Nada sobre Yasser Arafat, sobre el ex primer ministro israelí Ariel Sharon, sobre las guerras del Líbano o la caída del Muro de Berlín. A cambio de lo esencial, el quinteto censor ofrece una exploración del inconsciente casi sentimental de los embajadores de las sucesivas administraciones norteamericanas y un río de chismes que atañen a asuntos internos de los países o problemas estrictamente personales. “El reciente divorcio de Sarkozy plantea preguntas sobre su habilidad para mantener su equilibrio y concentración”, escribió la embajada norteamericana en París en 2007. Los funcionarios de la representación anotaron en un cable que “durante su separación, en 2005, Sarkozy apareció públicamente muy irritable y sombrío”. Otros detalles revelados por Le Monde no agregan nada al retrato de Sarkozy, cuya fascinación por la cultura norteamericana y su admiración por el ex presidente Georges Bush eran de dominio público. Le Monde habla incluso de “una fascinación recíproca” entre Sarkozy y los norteamericanos. Los “papelitos” de ayer cuentan que los estadounidenses lo consideraron como el “presidente más pro estadounidense”. No hay, en este dato, el más mínimo rasgo de novedad: el atlantismo de Sarkozy ha sido una señal clara y constante desde su llegada al poder. Es curioso constatar el poder que se autoadjudica la administración estadounidense. El embajador en París celebra que Sarkozy haya dejado de lado “la vocación gaullista francesa de poner en tela de juicio la posición hegemónica de Washington en los asuntos internacionales”. Luego, en el telegrama 238115, su redactor acota que la “impaciencia” de Sarkozy “ante la búsqueda de resultados y su deseo de tomar la iniciativa –inclusive sin el apoyo de socios internacionales ni de sus propios asesores– nos obliga a canalizar sus impulsivas propuestas de forma constructiva y con vistas al largo plazo”.
Los sesudos diplomáticos norteamericanos dan muestras de un espíritu de comadres celosas en sus comentarios. A la canciller de Alemania, Angela Merkel, la apodan “teflón” por su inalterabilidad ante las críticas. A la pareja compuesta por el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y el presidente Dimitri Medvedev les cayó el apodo de “Batman y Robin”. La profundidad de los análisis con respecto a una de las grandes potencias militares del planeta está por los abismos, tanto como quienes defienden la difusión de estas groserías como una “necesidad” de la democracia y un montón de gargarismos semejantes propagados en los editoriales de los cinco diarios que sacaron a la luz la tinta sucia. En una entrevista con Larry King, difundida por CNN, Putin dijo: “Hablando francamente: No nos esperábamos que esto sería hecho con tanta arrogancia, tan groseramente y de una forma tan poco ética”. No se alarme el lector. La cablenovela continuará en los próximos días. Quién sabe cuántos amantes, comentarios de baño público, ofensas al honor y secretos de alcoba saldrán de las rotativas del Quinteto de Occidente, tan celoso de los valores de la democracia, la verdad, de la dignidad de los pueblos y de sus intereses económicos.
Página/12 2 de diciembre de 2010