jueves, 30 de mayo de 2013

TÚPAC AMARU

Esta nota fue publicada en el Periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) el  18 de  mayo de 2013 

TÚPAC AMARU

La Túpac Amaru con Milagro Sala 
     -¡Hola don Singulario! ¡Ya sé de qué va a hablar hoy! Como últimamente se tira pa’ la zurda, seguro viene a chamuyarnos de esas turbas que llevan banderas con la cara de un indio con sombrero. Después vendrá con la de un ex-presidente,  contando graciosamente que la ondean millones de alegres purretes; sólo faltan las de La Maradona, La Gardel, La Alsogaray… ¡Qué se yo, asustan…!

     -¡Pobre tipo! ¡Cómo le llenan la cabeza los noticieros! Eso de ponerle nombre a las agrupaciones viene de antaño, y los que llevan esos estandartes no son turbas, sino militantes de la pasión, los une el amor a los otros, que son la Patria...

        Pero, pese a su resistencia, la idea de hoy es seguir jugando con las efemérides. Por ejemplo un 18 de mayo de 1781…

       -…es decir “Hace doscientos treinta y dos años…” ¿Qué pasó, don?




      -Veo que aprende, en esa fecha fue ejecutado uno de los principales líderes de la emancipación americana, el paladín incaico Túpac Amaru.


     -Me acuerdo las figuritas de Billiken en que aparecía atado a cuatro caballos que tiraban en cruz, era terrible la pintura, don…




Torturas en Abu Ghsaib

     -Debe haberlo sido: Todas las imágenes nos espantan cuando alguien es torturado, o simplemente violentado, como las mostradas en Guantánamo y Abu Ghraib,  o con la policía en el Borda...  

     







    

        Pero el caso de Túpac Amaru II es mucho más emblemático, no sólo por lo espeluznante del método para doblegarlo, sino por lo que aún hoy significa para nuestra América profunda.
   
      Una escueta biografía dice que nació por 1740, en el corregimiento de Tinta, cercano al Cuzco, Perú.  Hijo del cacique Miguel Condorcanqui y doña Rosa Noguera era descendiente del inca Túpac Amaru I que señoreaba por esas tierras y fuera ajusticiado en 1572 por orden del virrey Toledo. Se lo conoce asimismo, por José Luis Condorcanqui Noguera o José Luis Túpac Amaru II,.

    Recibió una educación adecuada a la nobleza incaica y también religiosa cristiana por los jesuitas, dominando las lenguas españolas, quechua y latín, que le permitieron un contacto fluido entre los hispanos, los españoles-americanos, y demás pobladores de las más diversas capas sociales. 




José Gabriel y Micaela
      Con 20 años se casa con doña Micaela Bastidas y tiene tres hijos. Es confirmado cacique por la autoridad colonial.

    -Don Singu, tenía entendido que le decían curaca, ¿es lo mismo?

    -Para su pueblo era Curaca, respetuoso título quechua concedido a los gobernantes de los ayllus. Cacique es el despectivo colonialista para los jefes indígenas, usado para discriminarlos de los “señores” hidalgos.

    -Y que todavía se insiste en la zoncera de bárbaros y civilizados, don…



Comentarios Reales del Inca Garcilaso
 -Sigamos con Túpac, cuyas ideas libertarias se afianzaban frecuentando la sociedad de su época. Transformaciones que llegaban de una Europa convulsionada –la lectura de los Comentarios Reales del inca Garcilaso refresca antiguos esplendores imperiales; el trato con las autoridades absolutistas,  defendiendo a su pueblo de las humillaciones que recibían en las mitas, el cobro de impuestos y otras similares–   fueron forjando una rebeldía que se traduciría hasta en su vestimenta, trocando los finos ropajes ibéricos por la indumentaria incaica. Muchas otras mutaciones profundas lo convirtieron en el más tenaz luchador contra la dominación colonial.

      -Dígame algo don, no me cierra que en época alguna las cosas fueran blanco o negro, usted habló de españoles europeos y americanos, yo recuerdo que Belgrano venció a Pío Tristán nacido en Perú, por lo que también allí habría diferencias. Supongo que para que el liderazgo que adquiría este inca, no solo los indios sino muchos “blancos” lo apoyarían ¿es verdad?

      -Muy buena pregunta, pero antes déjeme decirle que en todo este trabajo sigo las líneas de investigación del historiador Boleslao Lewín (Polonia 1908 - Argentina 1988) (*) cuyas obras han sido traducidas a numerosos idiomas como el japonés, chino, ruso, etc. Guardo celosamente material de su autoría…

   -…lo que me consta,  amarrete que no se lo presta a nadie…

          -Túpac Amaru lideraba entre los indios, pero también mestizos, negros, religiosos disidentes (los jesuitas habían sido expulsados en 1767) y muchísimos españoles americanos que sentían horror por las políticas colonialistas.

        El don de gente y dirección lo envolvía de un aura especial, no sólo entre sus adeptos, sino una gran admiración de sus adversarios. Sus escritos, –a veces rechazados por algunos grupos indígenas xenófobos–  pregonaban el respeto y amistad con los europeos americanos, incluso a los extranjeros que acompañaban las ideas libertarias.

            -Era un demócrata, don

           -¡No! Era un líder carismático, que creía en las castas y los gobierno paternalistas, pero no comulgaba con el despotismo ni la bestialidad (Lewin dixit) de las revoluciones sangrientas y vengativas.

           -Don Singu, comenzamos hablando de una ejecución que cumplía años, pero seguimos hablando del ajusticiado como un buen tipo, ¿la va hacer muy larga? ¡Usté sabe, la gente quiere sangre! ¿Cuándo vienen los pingos descuartizadores?


          -¡La magnífica saga de Túpac Amaru no puede ser empalidecida por la morbosidad! 


 Antes de responder con altura esa pregunta, me parece interesante conocer algunos aspectos de su paso por la historia americana en aquel siglo anterior al de nuestra Revolución Maya.

           -No se chive don, era un decir… Lo que pasa es que mi mujer – acérrima feminista– siempre me habla de La Micaela.  


Mastica, cuando está chiva, para que me descuarticen,  pero que ella no la imitaría… ¿Quién fue?

        -Una extraordinaria mujer, despreciada por su condición de zamba,  –hija de negro e india– se elevó en su status popular por ser gran luchadora, leal compañera y consejera del líder. Espectadora obligada de aquel horrendo tormento, murio el mismo día martirizada no sin soportar antes el cruel asesinato de su hijo menor

          La semana que viene la seguimos, pero antes permítame trascribirle algunos párrafos de una semblanza de  Oscar Sbarra Mitre -
ex-director de la Biblioteca Nacional- que lo compara con Espartaco en América:

   "Aquí no hay más cómplices que tú por oprimir a mi pueblo, y yo por querer liberarlo” [...] Túpac Amarú contestó altivo de acuerdo a su linaje al interrogatorio del Visitador José Antonio de Arreche [...] en los días que precedieron a su brutal ejecución el 18 de mayo de 1781, ante su esposa e hijo menor, obligados a presenciar el suplicio [...] Indios, mestizos, negros, mulatos y zambos, conformaron el  “ejército” rebelde con el que Túpac Amaru tuvo en jaque el poder colonial, desde sur (Argentina y Chile) a norte (Colombia, e incluso Venezuela) de Sudamérica [...] Como si las “tropas” de Espartaco se hubieran trasladado de pronto al último tercio del siglo XVIII [...]   


(*) Obras de Boleslao Lewin sobre el líder cuzqueño:
     La insurrección de Túpac Amaru, Eudeba, Buenos Aires, 1976
    Túpac Amaru, un largo grito de liberación americano, Todo es Historia, suplemento Nº 8 s/f
    Túpac Amaru, el rebelde. Ed Claridad, 1943
     La Rebelión de Túpac Amaru, Ed SELA, 1957
    Túpac Amaru, Los Hombres de la Historia Nº 12, Centro Editor de América Latina



Esta nota fue publicada en el Periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) el  1º de junio  de 2013 

TÚPAC AMARU 2ª  parte

      -¡Hola don Singulario! Con la nota de la semana pasada descubrimos cuánto desconocemos de Túpac Amaru. 

         
      Charlando con mi pior-es-nada y mi nieto sólo recordábamos esa tremenda escena del descuartizamiento, que más bien parecía una fábula para asustar, pero nada más. Cuéntenos que pito hizo ese ñato pa’ merecer pena tan atroz


     -Antes de continuar, le recomiendo que ponga mucho cuidado si intenta conocerlo a través de Internet, ya que mucha información proviene del statu quo historiográfico colonial, es decir de la posición eurocéntrica de “blancos inteligentes” e “indios brutos y desagradecidos”. A lo sumo encontrará una mirada paternalista imprecisa.

Tupac vestido a la española
  
      Ahora sí, seguimos. Decíamos que había recibido una educación y tratamiento social distinguido, preparada para continuar ocupando el rol que los conquistadores le atribuían como comisarios de sus comunidades.

    -¿Sería algo así como laburar de cipayo, don?

     -Invariablemente, los imperialistas utilizan algunos “agentes” de los pueblos sometidos como cabezas visibles para proteger sus dominios, cipayos fueron en la India, aquí se los llama también capangas o más pomposamente “administradores”

  Mejor continuar con nuestro personaje, que al advertir el destino asignado se rebeló. Él era un digno exponente de una raza sojuzgada desde que Colón llegó a América y a ella se debía.

    Dice Boleslao Lewin:

    «[...] que la manera de situarse frente al indio en el sistema colonial hispano, a fin de justificar la sevicia impuesta se traía a colación sus presuntas taras congénitas. Se trata de un problema angular: de ser el indio un animal bípedo, sería difícil o imposible usar con él otros métodos que los usados por los corregidores. Además (y en nuestro caso es fundamental importancia), no cabría esperar de su parte reacciones idénticas a las de los hombres “racionales”  Como la rebelión de Túpac Amaru fue una respuesta viril y multitudinaria al oprobio indígena, ella constituye un mentís sonoro a semejantes teorías [...]»

      –Bueno don, todo esto está lindo pero todavía no nos respondió a las preguntas de rigor que se imponen cuando se pretende conocer acontecimientos trascendentes: adónde, cómo, cuál,  cuándo, qué y quién…

    -Parece que anda chusmeando algún libro de lenguaje de su nieto. Algunas preguntas ya las contestamos la semana pasada, otras las iremos resolviendo en el correr de la nota.

      Veamos a los “corregidores”. Una de las peores lacras de la administración colonial por su violencia, sofocando violentamente cualquier insurrección. Con sigilo se generarían anticuerpos: indios y otros grupos como los mestizos y los criollos preanunciando lo que llevaría a nuestra independencia.


       -Siga chicaneando con “parole, parole”, parece Mina cantando…

       -Es necesario ponernos en época. Dijimos que el protagonista mutó desde una posición aristocrática colonial a paladín popular.


     Y este cambio se concreta en una fecha. El 4 de noviembre de 1780 estalla la rebelión india, coincidente con la guerra que España libraba contra Gran Bretaña. Por estos lares los criollos se miraban en el espejo de Norteamérica anunciando alzamientos armados en todos los centros urbanos.

          Dice la crónica que en aquella jornada se reunieron Túpac Amaru y Antonio de Arriaga, el corregidor de Tinta, para “celebrar el día de nuestro augusto soberano”. Con una estratagema del primero luego de la ceremonia, partidarios “tupamaros” emboscaron al funcionario, criados y escolta, llevándolos a Tungasuca, una zona cordillerana inexpugnable, estableciendo el cuartel general insurrecto. Allí le obligaron al corregidor escribir una carta a su cajero solicitando le mandaran caudales, armas, y toda lo necesario para repeler un presunto ataque corsario


     Bajo presión, el alto jerarca español se vio obligado a extender notas a todos los pueblos de la provincia para que en un plazo perentorio se presentaran en Tungasuca. El pueblo fue atiborrado por miles de criollos, mestizos e indios y hasta algunos europeos.


   De inmediato fueron puestos en pie de guerra y el quijote inca vestido de terciopelo negro, montado en un caballo blanco los arengaba  en quechua y castellano mientras dirigía los ejercicios militares.



José Gabriel 
Simón Bolívar y su caballo Palomo
-¡Qué símbolo emancipador es el caballo blanco don!  
    

      Lo veo a San Martín cruzando la cordillera para liberar a Chile y Perú. Y a Simón Bolívar sobre su pingo Palomo redimiendo pueblos sojuzgados…


     
   -El 10 de noviembre tras un juicio y un acto solemne con tropas armadas y alineadas según su conformación étnica, se pregona una fingida cédula real en la que se declara al corregidor Arriaga “dañino” al reino y se anuncia la eliminación de los impuestos más odiados por el pueblo y la supresión de la mita. Al conducírselo a la horca el pregonero anuncia repetidas veces en quechua y castellano: “Manda el Rey, nuestro Señor, quitar la vida a este hombre por revoltoso”

      Allí comenzó la gran rebelión de 1780 que tuvo una repercusión inmensa en toda la América del Sur y de cuyos ecos muchos han cantado…
     
         -Don Singulario, con su manía de señalar algunos autores, en casa me estoy llenando de libros, ayer compré en el kiosco Las Venas Abiertas de América Latina de Eduardo Galeano. Me puse a chusmearlo y encontré este párrafo que confirma sus dichos
        
       «La esperanza del renacimiento de la dignidad perdida alumbraría numerosas sublevaciones indígenas. En 1781 Túpac Amaru puso sitio al Cuzco. Este cacique mestizo, directo descendiente de los emperadores incas, encabezó el movimiento mesiánico y revolucionario de mayor envergadura. La gran rebelión estalló en la provincia de Tinta. Montado en su caballo blanco, Túpac Amaru entró en la plaza de Tungasuca y al son de tambores y pututus anunció que había condenado a la horca al corregidor real Antonio Juan de Arriaga, y dispuso la prohibición de la mita de Potosí. La provincia de Tinta estaba quedando despoblada a causa del servicio obligatorio en los socavones de plata del cerro rico. Pocos días después, Túpac Amaru expidió un nuevo bando por el que decretaba la libertad de los esclavos. Abolió todos los impuestos y el «repartimiento» de mano de obra indígena en todas sus formas. Los indígenas se sumaban, por millares y millares, a las fuerzas del «padre de todos los pobres y de todos los miserables y desvalidos». Al frente de sus guerrilleros, el caudillo se lanzó sobre el Cuzco

        -Galeano lo glosó en muchos de sus libros, también Neruda, Scorza, Arguedas han escrito palabras emotivas, pero nuevamente nos quedamos sin espacio y le prometo que la semana que viene veremos la sublevación y el horroroso final de toda su estirpe.





Esta nota será publicada en el Periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) el  8 de junio de 2013 

TÚPAC AMARU  3ª parte


  -¡Hola don Singulario! ¿Sabe? El otro día estuve con muchos descendientes de ese indio que nos viene convocando…

   -¿No me diga? ¿Dónde los encontró?
Plaza de Mayo, 25 de mayo de 2013


   -Estaban festejando el 25 en la Plaza. Miles de banderas ondeando con la imagen altiva del prócer, era todo alegría.  


    Me arrimé a charlar y les conté de estas notas. Se interesaron mucho porque para ellos es el ejemplo de la liberación, eran incas, coyas, originarios en la fiesta de la Patria Grande

 
Plaza de Mayo, 25 de mayo de 2013
  

  -Me alegro que perdiera el miedo. 

     Desde la colonia nos instruyen que los indios son peligrosos, ocultando que son los hombres “blancos” los que los han sojuzgado destruyendo sus culturas. 

   Hoy finalizamos la saga trágica del héroe, comenzada hace dos semanas.


     -Sí don, es apasionante advertir cómo alguien que ha sido preparado para dominar a su pueblo, se rebela contra los usurpadores. Nos contaba que había levantado a criollos, mulatos, zambos, mestizos e indios en contra del corregidor que gobernaba la región cercana al Cuzco… ¿Cómo siguió su aventura?

      -No era una aventura, era la convicción de ideales que se expandían por todos los pueblos. 

     En tanto gobiernan los hispanos, inhumanos y violentos, desde el subsuelo de la América andina –parafraseando a Scalabrini Ortiz – el hombre avasallado se rebela integrando un ejército de liberación que avanza recobrando pueblo tras pueblo. 

  

   Pudo haber tomado al Cuzco, la capital del incanato que estaba en poder de las autoridades españolas. No quiso y Micaela Bastidas –esposa heroica– se lo reprochó.


      En tanto para contrarrestarlo, las mismas concesiones que exigía el rebelde como la abolición del reparto de los corregidores y supresión de la mita aparecieron como gracia real, comprando voluntades frágiles para la delación y traición, incidiendo en el devenir de la historia 

         Veamos cómo un documento de época relata su captura luego de una batalla muy intensa:

     «Mas habiendo sido informados -según dice el documento que nos sirve de base para este relato- por los mismos indios, dieciocho mulatos de la infantería de Lima de la retirada del Rebelde, lo fueron persiguiendo con el mayor empeño, pero antes que llegasen a la orilla se echó al río, digo al agua,el Insurgente; los mulatos empeñados en la consecución de su arresto, deseosos de ganar los 20.000 pesos que los superiores ofrecían a quien lo trajese vivo, se arrojaron  con temeridad al río, cuya corriente rapidísima ahogó a dos de ellos, y los restantes dieciséis  a la otra banda al tiempo que el Traidor había hecho fuga en aquellas malezas.  Los mulatos apresaron a uno de sus capitanes que lo había seguido, y éste por su libertad ofreció entregarlo, previniéndoles a los soldados que lo siguiesen en silencio mientras él se adelantaba a llamarlo, para que  oyendo su voz se detuviese, Así se ejecutó, pues a media legua o poco más lo alcanzó, y entretanto consultaba su desgracia con su capitán lo asaltaron nuestros mulatos, llevándolo preso a nuestro campo de donde se va a conferir con buena guardia al Cuzco. Se le previene al señor Visitador general remita tropa o salga, si gusta con ella al pueblo de Calca a cuyo pusto llegará el lunes 8 del corriente; y después que se haya tomado sus confesiones veremos los resultados de esta tragedia. La mujer del Rebelde, sus dos hijos y otros cinco de su familia experimentaron la misma suerte que aquél, pues huyendo por el camino de Livitaca para salir al de La Paz fueron arrestados todos con doce cargas de plata sellada, por la tropa de la quinta columna al mando de don Francisco Laysequilla y del coronel don Domingo Marnara. Sólo falta de esta maldita raza aprisionar a Diego Túpac Amaru, hermano del Traidor; pero se puede inferir con prudencia que sus mismos indios lo hayan de entregar para que paguen todos tan enormes delitos que han perpetrado»   

      -¿Es posible don que siempre aparezca algún traidor? El Cleto del voto no positivo tiene una lunga tradición…

     -Sucede porque el poder no repara en gastos y utiliza la humana debilidad. 


      En cambio los justos no son fácilmente doblegables ni aún frente a los métodos más horrendos. Sus nombres trascienden los tiempos y los espacios. 

     La gesta de Túpac Amaru, sus propuestas sociales y las finalidades políticas se propagaron por toda América siendo el chispazo de las posteriores revoluciones independentistas.

            Los españoles motejaban despectivamente a los gauchos o criollos díscolos e ingobernables con el mote de tupamaros o tupacamarus. 

      Igual pero en signo contrario era usado por nuestros primeros patriotas desde México a la Gran Colombia, en Chile, en Perú y en el Río de la Plata.

          Su nombre fue el símbolo de rebeldía americana. Nuestra revolución de Mayo fue influenciada como recuerda Saavedra en su “Memoria Autógrafa” ubicándolo a Túpac Amaru en primer término como el precursor de la emancipación hispanoamericana.

      También se verifica en los escritos de Belgrano, Castelli, Moreno el tinte indigenista inspirados en el indio rebelde

      Una copla circulaba por las revueltas calles porteñas en los días de mayo: 


«Al amigo Ño Fernando 
Vaya que lo llama un buey 
porque los tupamaros 
 no queremos tener rey»

   

  -Don Singulario, todo eso está bien, pero yo me quedo con la espina pensando en esos cuatro pingos que tiraban a un pobre tipo, ¿cómo fue la cosa?





     -Dijimos al comenzar esta saga que no íbamos a trabajar con el morbo. Nuestra historia reciente tiene muchísimos ejemplos de horrorosas torturas y sacrificios humanos para solazarnos en ellas. Basta entrar en Internet y encontrar el relato de testigos del suplicio de Túpac Amaru, su esposa, hijos y compañeros para comprender la inhumana conquista de América llevada a su mayor expresión. Sólo exponemos el inicio de una crónica presencial:

        «El  18 de Mayo de 1781, después de haber cercado con milicias la ciudad del Cuzco, que tenían sus rejones y algunas bocas de fuego y cercado la horca de 4 caras con el cuerpo de mulatos y huamanguinos arreglados todos con fusiles y bayonetas caladas, salieron de la compañía de Jesús nueve sujetos: José Verdejo, Andrés Castelo, Antonio Oblitas (que ahorcó al general Arriaga), Antonio Bastidas, Francisco Túpac Amaru, Tomasa Condemaita cacica de Acos, Hipólito Túpac Amaru hijo del traidor, Micaela Bastidas su mujer y el insurgente Jasé Gabriel. Todos salieron a un tiempo, y uno tras otro venían, con sus grillos y esposas, metidos en unos zurrones de estos que se trae yerba del Paraguay, arrastrados a la cola de un caballo aparejado. Acompañados de los sacerdotes que los auxiliaban y custodiados de la correspondientes guardias, llegaron todos al pie de la horca y se les dieron por medio de dos verdugos las siguientes muertes…»


       -Respeto su posición don, de no querer exacerbar el morbo, aunque mirando la televisión por la tarde (la violencia en su más extrema expresión en películas y series para todo público, incluso para niños), pienso que aquello también debería recordarse...

     -No lo oculto, está al alcance de cualquiera encontrarlo. Sólo que en lugar de mostrar las iniquidades de algunos prefiero resaltar las magnificencias del otro.

       José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru fue uno de los primeros líderes de lo que hoy exaltamos como la Patria Grande liberándose del yugo de cualquier imperialismo. Quiero aprovechar, disculpándome por tantas ausencias injustificadas,  recordar a quienes siguiendo los pasos de aquel, nos ayudaron a lo que hoy se va conformando como una majestuosa realidad en construcción permanente:

          San Martín, Bolívar, Belgrano, Castelli, Moreno, Monteagudo, Artígas, Sucre, Juana Azurduy, O’Higgins, Miranda, Morazán, Hidalgo, Rosas, Felipe Varela, Solano López, Sandino, Marcelino Ugarte, Yrigoyen, Scalabrini Ortiz, Jauretche, Perón. Evita, Cooke, el Che, Fidel, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Lula, Evo, Chávez, Kirchner y los jóvenes que toman la posta

          Una última divagación: Manuel Belgrano, en el Congreso de Tucumán de 1816, con el apoyo de San Martín, propone un monarca inca. La oligarquía porteña representada por Anchorena replica despectivamente que son de “casta color chocolate, andrajosos y borrachos” ¿Tendría algo que ver la memoria de Túpac Amaru?