jueves, 29 de septiembre de 2011

Automóvil Club Argentino Turismo ofrece crucero Buenos Aires - Puerto Stanley…

Este artículo se publicó en el periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) el sábado 1 de octubre de 20

Automóvil Club Argentino Turismo ofrece crucero Buenos Aires - Puerto Stanley…
-¿Qué hace con ese mapa de las Malvinas, don Singulario?
-Ando preocupado entre lo que se dice y lo que se escribe…
-No lo comprendo…
-En estos días en que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha dado el extraordinario respaldo sobre nuestro reclamo de soberanía de las Islas Malvinas, todavía hay publicaciones nacionales que las siguen en escribiendo con sus nombres gringos.
 -¿Falklands?
-El 5 de agosto pasado el diario Página/12
 (http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index-2011-08-06.html) ilustró su tapa con el mapa de América invertido (analizado en esta columna el 9/4/11).  Aunque los nombres de los países estaban en castellano el de las islas figuraba en inglés. Hoy recibo un folleto de turismo del Automóvil Club Argentino promocionando viajes en cruceros donde me invitan a visitar las Islas Malvinas con un mapa que me lleva a… ¡Stanley, Faklands Islands!..
-No se chive don, lo que pasa es que usan mapas impresos en el extranjero y no se toman el laburo de corregirlos, ¡No es para tanto!
-¿Se acuerda de aquella publicidad del fulano que se hacía puré con la silla y se puso contento cuando abrieron la importación?
-Claro que me acuerdo, hoy es un caballito de batalla de la presidenta…
-¿Recuerda también cuando hablamos de Raúl Scalabrini Ortiz denunciando los empréstitos?
-Cómo no me voy a acordar si me obligó a leer aquella conferencia de 1939 en la pantalla de la computadora, todavía me arden los ojos. Pero… no veo relaciones en su charla
-No lo obligué, sólo le propuse… Yo tengo una formación (o deformación para ciertos gustos) de observar las cosas más nímias (aparentemente) comparándolas con otras que subyacen en mi memoria histórico-política…
-¡Hágala sencillito y explique que tienen que ver con las Malvinas, don!
-Entre mis maestros, Jauretche, Scalabrini, “Pepe” Rosa, Hernández Arregui, John William Cooke, el colorado Ramos, junto con estadistas de la talla de Irigoyen y Perón, desde sus escritos o sus praxis exaltaron la importancia de comprender el sentido de la colonización y sus efectos, con el objeto de contrarrestarla y defendernos.
-¡Dále con las vueltas!
- Con esos saberes internos, me azoro frente a lo que se dice, lo que se oculta y lo que se escribe. Don Arturo lo caracterizó con una claridad meridiana especialmente en los libros “Los Profetas del Odio y La Yapa” y el “Manual de Zonceras Argentinas”.
-Don Singulario, disculpe, a riesgo de parecerle tonto, hasta ahora no comprendo adonde quiere llegar
-En el segundo, cuenta el viejo polemista, que un amigo decía que el argentino es vivo de ojo y zonzo de temperamento, significando que somos inteligentes para las cosas de corto alcance, pequeñas, individuales, y no cuando se trata de las cosas de todos, las comunes, las que hacen a la colectividad y de las cuales en definitiva resulta que sea útil o no aquella “viveza de ojo”. Por su perplejidad a Ud. le caben las generalidades del dicho..
Su viveza no alcanza, tiene que ver con el tan cacareado nacionalismo que desarrollamos en las justas deportivas, abrazándonos, tarareando el himno, llorando ante un gol o try (hoy de moda), y a la vez, ignorando el avance colonizador hacia nuestra soberanía real (llámese amputación geográfica o precarización laboral ante importaciones nimias).
-No me ofendo, mal de muchos consuelo… Estoy cayendo… Usted me está diciendo que soy zonzo porque compré sillas chinas (también se rompían) y que la publicidad de viajes, impresas en el país, me llevarían a pasear por tierras enemigas…
-Las tierras son amigas entrañables, los que las detentan no tanto, más cuando hay petróleo de por medio. Pero el alerta está en lo que llama las zonceras que compramos y repetimos hasta que se nos hacen carne. Incluso nos molestamos repitiendo ¡no es para tanto!
-Me está sirviendo mi propia medicina, don… 
-Quiero trascribirle este párrafo tomado de otro de sus libros “F.O.R.J.A. y la Década Infame”, aunque eventualmente no sea totalmente pertinente con esta charla:
«Si por una parte la política inglesa buscó la balcanización del Río de la Plata, para el cumplimiento de sus objetivos, esta línea política coincidía con el pensamiento de las “minorías ilustradas”, sucesivamente directoriales, unitarios, mitristas y “régimen”, divorciados espiritualmente de América y del origen hispano-indígena de ésta, y cuyo presupuesto teórico era formar Europa en el Río de la Plata; un remedo local de los modos, las instituciones y la estructura social de lo que entendía por civilización frente a la realidad designada como barbarie. El achicamiento del espacio geográfico era necesario para reducirnos a la pampa fácil donde en poco tiempo se podía reducir la imagen propuesta. El país grande estorbaba esa tarea porque fortificaba las bases de una realidad que aumentaba las dificultades de la copia. Cuando Rivadavia –y allí se pierde el Alto Perú– niega ayuda a San Martín para completar en el Alto Perú el cierre de la tenaza estratégica, que no otra cosa significa la campaña libertadora de Chile y Perú, lo mismo que cuando, en guerra con el Brasil, rechaza la ayuda de Bolívar, que se propone atacar a éste por el Paraguay, anticipa una línea política que culminará con la libre navegación de los ríos, que es prácticamente su internacionalización y con la destrucción del Paraguay, bajo Mitre. Sólo interesa señalar, en este breve panorama, la coincidencia entre la ideología de las “minorías ilustradas” y aquella política imperial británica. Al margen de todo cohecho y de toda idea de traición nacional, esas dos políticas debían coincidir porque el pensamiento, aún honestamente profesado por las “minorías ilustradas”, llevaba fatalmente a eso: al achicamiento del hinterland geográfico, para facilitar la desnaturalización del resto, destinado a crear un país nuevo, de transplante [...]»
-¿Sabe don Singulario: me parece que pega un toco ese párrafo con su charla inicial? Ahora comprendo con más claridad la existencia de un hilo conductor que nace en la escuela primaria: las primeras letras, la historia y geografía resumidas, próceres inamovibles e incuestionables en territorios con límites eternos. Así preparados resulta imposible poner miradas críticas en mapas truchos o publicidades mentirosas...
-Me gustaría recordarle amigo, que el Automóvil Club Argentino –feudo de ciertas minorías ilustradas– es un organismo que vende hidrocarburos y edita mapas aprobados por el Instituto Geográfico Militar. No debería desconocer algunas cosas…
-Don, ya que lo nombra, me dejó picando aquello del petróleo…
-En los nefastos días de 1992 las fuerzas militares de la OTAN acompañaron los ataques ingleses a nuestras islas. Las mismas fuerzas embistieron últimamente contra Irak y Libia. Piense en las empresas petroleras con intereses en esas zonas…
-¡La pucha con el datito! ¡Qué zonzo que no me avivé!
-Le dejo, para su tranquilidad espiritual, unas ideas de aquel querido luchador:
«Basta detenernos un instante en su análisis para que la zoncera resulte obvia, pero ocurre que lo obvio pasa con frecuencia inadvertido, precismente por serlo [...] porque cuando el zonzo analiza la zoncera, deja de ser zonzo» -y continúa «Trato de suscitar la reacción de esa tan mentada “viveza criolla” para que si en verdad somos “vivos de ojo”, lo seamos también de “temperamento”, como decía mi amigo»

donsingulario@hotmail.com             http://donsingulario.blogspot.com/

Raúl Scalabrini Ortiz y los Empréstitos

Esta nota se publicó en el periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) los sábados 17 y 24 de setiembre de 2011

Raúl Scalabrini Ortiz y los Empréstitos

-¡Hola don Singulario, lo veo enfrascado en esos papeluchos viejos como siempre, parece que si los chapa con fuerza se van a convertir en cenizas!
-Casi como a las momias. Hay que tratarlas con sumo cuidado, pero analizándolas podemos comprender la historia desde sus orígenes. Lo mismo pasa con los libros antiguos. Hoy me puse a revolver en mis archivos trabajos de Raúl Scalabrini Ortiz (RSO), que como le comenté en otras oportunidades, fue uno de mis maestros, me ayudó –cuando recién comenzaba a afeitarme– a comprender por qué pasaban las cosas que pasaban en mi país…
-Por sus años, supongo que afilaba un pedernal…
-Aprendí con mi abuelo a usar la navaja, pero mi viejo decidió que no quería un “Scarface” (apodo de Al Capone, cara cortada) en la familia, me dio una brocha y la maquinita con hojitas Legión Extranjera. La espuma la hacíamos con jabón Federal.  Y para los tajos, una piedrita de alumbre que te dejaba la piel estirada…
Pero ese no es el cuento, releyendo a don Raúl en los papeles que guardo junto con los de Jauretche, me llevaron recordar uno de sus primeros trabajos en F.O.R.J.A, que fue la conferencia que dictó en julio de 1939 “Historia del Primer Empréstito Argentino”.[1]
De su atenta lectura uno puede percibir con claridad meridiana no sólo nuestra historia fallida, sino porqué la economía actual es como es y cómo muchos gurúes que dictan cátedra son sólo maquinitas de repetir discursos remanidos que sólo sirven para los intereses hegemónicos. Así los retrataba
« [...] Mas grave aún que los técnicos que el país prepara a su costa en las universidades, acepten como una verdad inconcusa semejantes patrañas. Los técnicos –doctores en jurisprudencia y doctores en ciencias económicas– creen, porque así se les ha enseñado, que la casa Baring Brothers nos concedió en 1824 un empréstito de un millón de libras esterlinas y que ese cargamento de oro fue una semilla en que fructificó nuestro progreso [...]»
-Muy largo y enrevesado su párrafo don. Por favor aclare
-En aquel discurso, en plena década infame, comenzó analizando la inminencia de la segunda guerra en Europa y que se trataba de convertirla en mundial, imaginando que elegirían a nuestros jóvenes para luchar por la “libertad”, liderada especialmente por Inglaterra.
Luego de hacer un profundo recorrido de los intereses británicos, comenzando por el auxilio a los patriotas para nuestra “independencia de España”, acordando que por aquella época sus enemigos principales eran Francia con Napoleón y los EE.UU. recién independizado. Explica que una manera de situarse en las nuevas naciones era conceder préstamos en condiciones favorables a sus intereses. Pero resulta que sus enemigos también proponían lo mismo.
-Algo así como los avisos comerciales en competencia, que ofrecen la misma mercadería proponiendo diferentes formas de cuotas amigables y premios extras…
-Los británicos eran maestros en la materia, observe:
«El 8 de diciembre de 1824 Lord Liverpool escribía al duque de Wellington: “Estoy profundamente convencido de que si permitimos a esos nuevos Estados americanos consolidar su sistema y su política con los Estados Unidos de América, resultará fatal para nuestra grandeza en los próximos años, si no llega también a hacer peligrar nuestra civilización.”. –continúa y explica– Los norteamericanos fueron desalojados de Sud América en forma brutal [...]»
 -Bueno don, no se va a poner a hacer historia acá, y menos defendiendo a los yanquis,  vaya al grano
-De esa manera continúa, trayendo testimonios originales, como el del vizconde Chateaubriand, ministro francés que desenmascara la política inglesa en América, explicando que ellos también estaban dispuestos a prestar a las colonias, en una lucha de influencias internacionales, con espías, traidores, militares y negociadores varios, aunque perdieron la partida:
 « [...] Pero lo importante para nuestro estudio es destacar el carácter político del empréstito como procedimiento para conseguir influencias, por una parte, y por otra mostrar que en caso de necesidad Londres no era un mercado de dinero exclusivo y que pudimos contar, también, con el dinero francés, sea por empréstitos directos, sea con la intervención de España [...] Conseguir empréstitos de varias naciones rivales hubiera sentado la base de una política efectivamente nacional. Las naciones débiles deben deducir su independencia práctica de la mutua rivalidad de los fuertes [...]»
-Parece Maquiavelo enseñando al Príncipe o Sun Tzú en su Arte de la Guerra.
-Scalabrini Ortiz era un estadista y al analizar el contexto universal en que se gestaría aquel empréstito nos estaba dando una clase magistral de política internacional, que aún hoy muchos charlatanes deberían releer cuando proponen la opción de endeudarse para resolver los problemas. Comienza en el primer intento que ocurriría en 1818, con un empréstito a solicitar para libertar al Perú y adquirir una flota. Tiempo después Norberto de la Riestra, a pedido de Mitre,  consideraría
 « [...]  las garantías eran igualmente monstruosas y vejatorias. Todas las rentas, todas las tierras públicas quedaban especialmente afectadas al pago de interese y del principal [...]»
 Don Raúl opina que no se llevó a cabo posiblemente porque Inglaterra consideró que no estaban dadas las condiciones de sujeción y predominio.
-La excusa era la campaña de San Martín ¿no?
-Esa campaña se costeó con dineros propios. Pero Inglaterra persistió en ofrecer plata y sus personeros nativos acataron las propuestas, en 1824, ahora con la excusa de construir un puerto en Buenos Aires. Previendo la oposición de los grandes hacendados que deberían pagar los impuestos, se amplió el proyecto con la construcción de poblados que se transformaran en escudos contra los malones, y proveer de agua corriente a la ciudad de Bs. As.  RSO aquí opina que la zanahoria delante del burro era exquisita ¿quién se opondría? Hasta las amas de casa lo apoyarían.
-Quiere decir  –como el actual Alcalde para los subtes– que todo el mundo estaba contento pidiendo plata para hacer obras. Es probable que nadie pensara que después hay que pagar.
-Me parece que la pegó. Pero tampoco la plata llegó. Aquella opinión de De la Riestra (en 1857 gestionó el pago de la deuda sin ruborizarse) estaba bien fundada, los requisitos fueron aún más leoninos
« [...] a cambio de la ilusión [...] aparece la obligación de endeudarse al extranjero, inexcusablemente por imperativo legal. De más está decir que ni se construyó el puerto, ni se fundaron pueblos ni se surtió de aguas corrientes a la población. [...]  La discusión en la legislatura (demostró que eran) leyes beneficiosas para los intereses ingleses [...] de un lado están los hombres honrados, que presienten más que saben que la ley es nociva para la salud nacional. Argumentan con franqueza y pobremente sin alcanzar a asir el punto esencial de la materia. Del otro están los dialécticos diestros en la mentira, en la afirmación  inconsistente pero rotunda, que están seguros de contar con la aprobación de la mayoría parlamentaria. Son los tribunos venales que Inglaterra selecciona con minuciosa dedicación. En 1822 estaban Gascón, Castex y Passo. Del otro (malo) Lezica, Agüero, Valentín Gómez y el ministro de hacienda, doctor Manuel J. García, el más incondicional servidor que ha tenido Inglaterra entre nosotros, el “perfecto caballero británico” según la descripción de Lord Ponsonby [...]»
-¿Sabe don Singulario que me está interesando el asunto?
-La semana que viene veremos cómo explicaba RSO lo nefasto de aquel empréstito y con un poquitín de imaginación, comprenderemos qué intereses representan los que recomiendan persistir en consumarlos…

 Raúl Scalabrini Ortiz y los Empréstitos (II)
¡Hola don Singulario! Le cuento que mi nieto se metió en esa dirección de Internet que ofreció la semana pasada sobre la Historia del Primer Empréstito Argentino(*) de Raúl Scalabrini Ortiz (RSO) editado por F.O.R.J.A. en 1939 y le aparecieron un montón de hojas en color sepia que me las quiso imprimir para que lo leyera. No como hace Ud. que las condensa al estilo Selecciones…
-¡Qué bueno! Después me las presta para tener la versión completa en mi biblioteca, yo sólo poseo algunos recortes…
-¡Salga don! Como están en color y no las pudimos modificar, en dos hojas nos comió la tinta de la impresora, a la tercera hoja no se entendía nada. No tuve más remedio que leerla en la compu, me quedaron los ojos a la miseria…
-Bueno, por lo menos somos dos a los que la modernidad somete… Ud. recordará que don Raúl nos estaba contando cómo los ingleses le habían ganado de mano a los franceses de Napoleón en ese asunto de prestarnos plata para financiar obras…
-Lo leí y me reía –por no llorar– acordándome de otras situaciones similares, especialmente cuando cuenta cómo se votó la ley y con qué desparpajo se la dio vuelta…
-Es interesante seguir su desarrollo:
«[...] se vota una ley ya ajustada a los ocultos requerimientos británicos. Debo hacer notar de paso que todas las leyes fundamentales para aumentar y consolidar la hegemonía británica entre nosotros han sido votadas apresuradamente en las últimas sesiones  del año, como si todo el resto de la actividad legislativa fuese mero relleno, espacio para la intriga y el desahogo de la pasión política interna. La ley del 28 de noviembre de 1822 es una ley de concepción técnicamente perfecta, para la utilidad inglesa, redactada con un tono notablemente solemne. Sus dos artículos fundamentales dicen:
“Art.1º La Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires, usando de la soberanía ordinaria y extraordinaria que reviste, reconoce el capital de cinco millones por fondo público, bajo las garantías del libro de fondos y rentas públicas; y bajo las mismas seguridades instituye la renta del 6 % sobre dicho fondo; asigna la suma de trescientos mil pesos sobre las rentas generales de la provincia para el pago de los réditos; y para chancelar (sic) el capital, adscribe de las mismas rentas la suma anual de veinticinco mil pesos, que hace su duocentésima, hasta su entera extinción”.
“Art. 2º Los fondos que establece el artículo anterior, no podrán circular sino en los mercados extranjeros”
Continúa Scalabrini Ortiz considerando: «La indeterminación de la ley anterior ha desaparecido. Aquí ya se dice con toda exactitud que el empréstito debe circular en el extranjero, es decir Londres ¡Maravillosa prestidigitación! A cambio de la ilusión de un puerto, de pueblos y de aguas corrientes, aparece la obligación de endeudarse al extranjero, inexcusablemente, por imperativo legal [...]»
-Don Singulario, yo sé que no le gustan los números y aquella conferencia se encuentra plagada de datos técnicos, balances, cuentas pero hay algunas anécdotas dignas de recordarse…
-Claro. Por ejemplo, cuando don Raúl recuerda aquellos debates, que ante las oposiciones de quienes entendían que se estaba perjudicando al país, el doctor Julián Segundo de Agüero, ministro de Gobierno de Rivadavia  
 «[...] tomó entonces la palabra y habló de generalidades durante dos sesiones seguidas. Agustín de Vedia en su Historia Financiera de la República, titulada “Banco Nacional”, anota esta observación aguda: “Es curioso observar una táctica empleada en estos largos debates. Cuando se trató la primera ley que autorizó el empréstito, sin determinar condiciones… se dijo, para vencer resistencias, que cuando llegara el caso de presentarse las bases del empréstito, la sala podría negar su aprobación si lo creyera conveniente. Al presentarse las bases se argüía como lo hizo el Dr. Agüero, “con que la legislatura había ya juzgado de la bondad de la operación [...]»
Ahora, la Comisión de Hacienda, viéndose acorralada por la férrea oposición al empréstito:
 «[...] recurrió al argumento de que “cada día se hacía más sensible la falta de numerario en la circulación y que la introducción de un nuevo capital, aplicado a fines tan útiles satisfacía también aquella necesidad.” La falta de numerario era una realidad irrefutable y ella tenía por causa principal la exportación que del oro realizaban desde los primeros tiempos de la revolución los comerciantes ingleses. El ayuntamiento de Buenos Aires decía que los barcos ingleses al zarpar con el precioso metal “desempeñan el mismo oficio que los galeones de las antiguas flotas españolas, con daño irreparable para el comercio nacional” [...]»
-Don Singulario, por ahí leí también que el oro que habían exportado los ingleses después que se derogara la prohibición propiciada por don Mariano Moreno en los primeros meses de la Revolución de Mayo, era impresionante. Máxime teniendo en cuenta que ese metal precioso era extraído aquí mismo, sin quedar ningún rédito al país.
-Dejando por un instante la conferencia de RSO, repasemos que después de Moreno fue necesario llegar hasta 1949. Ahí se votó el artículo 40 en la reformada Constitución Nacional declarando que los minerales eran de propiedad imprescriptible de la Nación. Sin comentarios también le recuerdo que se la derogó por un bando militar y éste fue avalado por los partidos que integraron la Junta Consultiva de la Revolución Libertadora. Hoy la ley permite que se continúen llevando el oro (también el litio entre otros) pagando moneditas.
-¿Otro día me cuenta de esa Junta don? ¿No le parece que se debería realizar un profundo debate por nuestras riquezas minerales? Ahora que se está analizando en el Congreso la propiedad de la tierra sería interesante pensar en los metales estratégicos, no sólo las formas de extracción sino en todas sus facetas de soberanía, económicas, medio ambiente, etc.
- Fíjese adonde nos llevó esta conferencia de 1939 dictada a poco de lo que sería la segunda Guerra Mundial.
Cuando RSO comenzó a analizar aquel asunto, del cual este trabajo que comentamos fue el hilván inicial y que tuviera como colofón otro libro que precisamente llevó por título Política Británica en el Río de la Plata, fue descubriendo no sólo los intereses propios del Imperio de su Graciosa Majestad, sino los desmanejos “patrióticos” de ciertos personajes que en diferentes épocas ocuparon puestos prominentes en la administración de la hacienda pública.
Aquí da testimonio de muchos de ellos, pero, con su rigor profesional característico, también desenrolló la madeja de complicidades y corrupción ocultada por la historiografía oficial.
-Es cierto don Singulario, le reitero que esa lectura en el monitor me movió toda la estantería (además de mis ojos) y aunque yo tampoco manyo de números y estadísticas me permitió entender con más claridad hoy, a esos expertos economistas que continúan pregonando la necesidad de tomar empréstitos…
-¿Sí?
-¡Claro, si se les cortó el chorro de las coimisiones con el FMI, probablemente esperan quedarse con algún vueltito en los nuevos negociados que proponen!
-Déjeme que concluya con lo expresado proféticamente por el gran Scalabrini al finalizar la conferencia:
«Queda, pues, sentado que el endeudamiento hacia Inglaterra es una obra finísima de la extraordinaria inteligencia política británica. Nuestra sumisión comenzó allí. Estamos ciegos y encadenados aún, sin perfilar en la sombra la individualidad de nuestro verdadero enemigo. Mas a pesar de la inminencia de horas que quizá sean extraordinariamente dolorosas, yo tengo una fe profunda en la juventud de mi tierra. La noche es más negra cuando está por dejar de ser noche. Hay una reserva tan grande, hay un potencial de energías y pasiones tan contenido, que quizá no esté lejano el día en que Buenos Aires, como en 1810, decida encabezar nuevamente la segunda y otra vez definitiva liberación americana. Sobre la frialdad de este estudio técnico, yo extiendo el calor de una certeza en el porvenir de mi tierra y en el destino histórico del país»

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