Con este título se publicaron una serie de notas en el periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) en ocasión de la histórica decisión de renacionalizar las fuentes de energía recuperando para el País la gloriosa YPF
¿El petróleo es un tema fatal? [1]
-¡Hola don Singulario! Lo veo más contento que perro con dos colas. ¿Esa pila de revistas con olor a veneno pa’ las cucarachas, es el motivo?
-Estamos construyendo la historia, amigo. Efectivamente, algo tiene que ver. Es la colección completa de la revista “Ideas, Letras, Artes en la Crisis” que ayudó en nuestra juventud a mantener y elevar la autoestima como ciudadanos de la Patria Grande, allá por los ‘70.
Revista Crisis |
-Me acuerdo de su existencia aunque no la leía. Bueno… en realidad nunca fui muy lector, algún Patoruzito o Rico Tipo, y la que más me gustaba era la cordobesa Hortensia con aquel latiguillo: ¡no, si vua’ esta’… o si vua’ se’…!
- Me gustaban sus chistes cordobeses. Pero Crisis, como se la llamó popularmente, era otra cosa, y algún día vamos a tratar su historia. Para esta charla nos convoca un periodista del staff, que escribió tres artículos de antología, coincidentemente hace treinta y siete años. Esos, entre otros de investigación sensible, le costaran una breve desaparición y posterior exilio como es contado en un libro que lo contiene como pesonaje.
-Para la historia reciente fue un tipo de suerte. Desgraciadamente hubo muchísimos más que no la tuvieron. Dígame de quién habla. Sobre qué trataban esos artículos y qué tiene que ver aquella revista.
-Vamos por parte, le entiendo su escaso apego a la lectura, pero creo que algo, mínimamente, le deben haber enseñado, como eso de pedir por favor sin mandonear a lo milico…
-Disculpe don, lo que me pasó es la ansiedad por conocer a ese ñato, y me desboqué...
-Acepto la disculpa. Me estoy refiriendo a Carlos Villar Araujo. En los meses de marzo, abril y mayo de 1975 la revista mencionada –la dirigía Eduardo Galeano– le publicó tres artículos sobre el petróleo: “La crisis mundial, el petróleo no hace la felicidad” – “Informe sobre el petróleo en la Argentina, los piratas del subsuelo (I)” – “Informe sobre el petróleo en la Argentina, con bandera de remate (II)” respectivamente.
-Bueno, ya le ando viendo la pata a la sota. Su regodeo viene emparentado con la nacionalización que votaron, sin banderías partidarias, esta semana nuestros representantes en el Congreso. Le sumo verlo repasar con cariño esas viejas revistas que guarda como un tesoro y por meter, además, en este paquete al escriba yoruga…
- Así es. Como le conté, soy de la casta de los gaseros del Estado que nunca tragamos aquellas privatizaciones. También pertenezco a aquellos resistentes que jamás soportamos la anulación de la Constitución del ’49 (por decreto fusilador) con su vivificante artículo 40 que preservaba las riquezas naturales como patrimonio imprescriptibles e inalienables de la Nación. La alegría de poder vivir esta etapa con mis rejuvenecidos setentaipico alzando la bandera de la soberanía y…
-¡Pare, pare! Deje de lloriquear emocionado y cuénteme algo más de don Villar Araujo.
-Tiene razón, ando bastante flojón. Creo que una forma de conocerlo en acción es releer un pasaje del libro “Días y Noches de Amor y de Guerra” escrito en 1983 por el inefable Galeano, el capítulo se titula: “Buenos Aires, Mayo de 1975: El petróleo es un tema fatal”
«1. Ayer apareció muerto, cerca de Ezeiza, un periodista de La Opinión. Se llamaba Jorge Money. Tenía los dedos quemados, las uñas arrancadas. En la redacción de la revista, Villar Araujo me pregunta, masticando la pipa: –¿Y? ¿Cuándo nos toca a nosotros? Nos reímos.
En la edición de Crisis; que está en la calle, hemos publicado la última parte del informe de Villar sobre el petróleo en la Argentina. El artículo denuncia el estatuto colonial de los contratos petroleros vigentes en el país y cuenta la historia del negocio con toda su tradición de infamia y crimen. Cuando hay petróleo de por medio, escribe Villar, las muertes accidentales no existen. En octubre de 1962 en un chalet de Bella Vista, Tibor Berény recibió tres balazos, desde ángulos diferentes y en distintas partes del cuerpo. Según el dictamen oficial, se trataba de un suicidio. Berény no era, sin embargo, un contorsionista, sino un alto asesor de la Shell. Al parecer servía, también, agente doble o triple, a las empresas norteamericanas. Más reciente, de febrero de este año, es el cadáver de Adolfo Cavalli. Cavalli, que había sido dirigente gremial de los obreros petroleros, había caído en desgracia. La pérdida del poder le había mejorado la cabeza. Últimamente predicaba la nacionalización integral del petróleo. Tenía, sobre todo, bastante influencia en el área militar. Cuando lo cocinaron a tiros en Villa Soldati, llevaba en la mano un portafolios. El portafolios desapareció. Los diarios informaron que el portafolios estaba lleno de dinero. El robo era, pues, el móvil del crimen.
Villar vincula estos casos argentinos con otros asesinatos internacionales con olor a petróleo. Y advierte en su artículo: "Si usted, lector, se entera de que después de escribir estas líneas, al cruzar la calle, me aplastó un colectivo, piense mal y acertará"
2. Novedades. Villar me espera en mi escritorio, muy sobresaltado. Alguien lo ha llamado por teléfono y con voz nerviosa le ha dicho que el portafolios de Cavalli no contenía dinero sino documentos: –-Nadie sabe qué documentos eran. Solamente yo lo sé. Y lo sé porque yo se los había dado. Tengo miedo. Quiero que usted también lo sepa, Villar. El portafolios contenía... y en ese momento, clic, se cortó la comunicación.
3. Anoche Villar Araujo no llegó a dormir a su casa.
4. Revolvemos cielo y tierra. Los periodistas anuncian la huelga. Los diarios del interior no han aparecido hoy. El ministro ha prometido ocuparse personalmente del caso. La policía niega tener ninguna información. En la revista recibimos llamadas anónimas, con datos contradictorios.
5. Villar Araujo ha aparecido anoche, vivo, en una ruta vacía cerca de Ezeiza. Fue abandonado allí con otras cuatro personas. Ha estado dos días sin comer ni beber y con una capucha en la cabeza. Ha sido interrogado, entre otras cosas, sobre las fuentes de información de sus artículos. De esos hombres sólo ha visto los zapatos
La policía federal difunde un comunicado sobre el asunto. Dice que Villar Araujo había sido detenido por error»
-¡La pucha don Singu! ¡Qué relato duro! No lo comprendo: usted anda como unas pascuas mientras imita a Narciso Ibáñez Menta interpretando una de terror...
-El tema petróleo siempre olió mal. Hay que tener un gran valor para desafiarlo. Hoy, como país, nos hemos puesto los pantalones largos (disculpe la metáfora desactualizada). Por eso esta alegría colectiva. Sólo algunos pocos (no vale la pena calificar) se oponen a disfrutar la soberanía recobrada…
- Acompaño su satisfacción ¿Puede en pocas palabras contar qué escribió aquel cronista, que tanto lo moviliza?
-¿Usted pretende que le sintetice tres artículos (cada uno de ellos ocupa alrededor de diez páginas de apretada letra)? Sin embargo, le extracto algún párrafo que él denominó La prehistoria de una frustración
[...] Que sepamos, apenas constituido el Virreynato del Río de la Plata de produce el primer hallazgo oficial. [...] José Francisco de Amingorena comandante militar de Mendoza, se ocupa de satisfacer la curiosidad del gobernador de Montevideo y en 1797 le manda muestras e informes sobre los betunes o breas que afloraban en lo que ahora es la mina de Cacheuta y el Sosneado [...] no sirven para calafatear buques y el incidente se olvida. Van apareciendo otros depósitos de hidrocarburos, que los indios usaban desde tiempo inmemorial para diversos fines. Qué sugestivo, se localizan en las principales cuencas que luego van a “detectarse” tras sesudas investigaciones o por “pura casualidad”: En Salta (Tartagal, Las Lomitas, Orán); en Jujuy (Laguna de la Brea, Garrapatal), en Mendoza (Luján de Cuyo, Cacheuta, San Rafael); en Neuquén (Covunco, Río Agrio); en Chubut (Pico Salamanca, Comodoro Rivadavia y varios parajes más) y naturalmente, en Santa Cruz y en Tierra del Fuego…
-Don Singulario, eso es contradictorio, todo el mundo trae historias datando en 1907 cuando el tedesco Fuchs dicen que lo encontró en Comodoro Rivadavia…
-Como nos alertaba Carlos Villar Araujo en todo su trabajo, en cuanto al petróleo, nunca las cosas son como aparentan ser. Desde ahora ya podremos rebatir aquel título siniestro, el petróleo no será nunca más un tema fatal. Seguiremos con él en la próxima semana.
¿El petróleo es un tema fatal? II [2]
-¡Hola don Singulario! La semana pasada me dejó picando un montón de cosas con el tema del petróleo. Haciendo cola en el banco, escuché que mentaban el artículo y haciéndome el sota, paré la oreja. ¡Parece que el título fue un titulazo!
-El mérito es de Galeano. El tema es tan actual que apasiona. Lamentablemente mueve intereses que, remedando a Carlos Villar Araujo “[...] en cuanto al petróleo, nunca las cosas son como aparentan ser [...]”
-Por ejemplo, yo que le nombré como un héroe al germano Fuchs porque fue quien lo encontró en Comodoro Rivadavia…
-Comencemos con ese mito tal el relato don Villar, haciendo referencia a la recurrente lucha de los imperialismos de la época y su penetración en nuestros territorios:
«La historia petrolera argentina resulta incomprensible sin este tipo de reflexiones. Verbigracia: el “casual“ descubrimiento de Comodoro Rivadavia. Hay anécdotas. El doctor Julio A. Nota –estudioso de nuestro petróleo– asegura que el pobrecito aguatero Fuchs no era ni pobrecito ni aguatero: se había desempeñado como jefe de perforaciones en el yacimiento Pechenbaum, Alsacia, por cuenta de una compañía vinculada al grupo Inglés. Los estudios geológicos de los hermanos Ameghino, del sabio Speghazzini y otros habían demostrado la presencia de hidrocarburos en la región. El propio perito Moreno recuerda en un documento: “ [...] desde 1896 a 1903 di instrucciones a los vecinos de Rada Tilly, hoy Comodoro Rivadavia, para que algún día fuera punto de salida de los productos de la región andina y, a la vez del petróleo cuya existencia era muchísimo más probable que la del agua”»
-La pucha don Singu, ¡qué interesante!, mientras recuerda a lumbreras argentinas, lo está bajando del pedestal al pobre trepanador alemán…
Primer pozo en Comodoro Rivadavia |
-Déjelo continuar al redactor de Crisis si quiere conocer algunos entretelones:
«El equipo perforador que envía en 1904 la Dirección General de Minas, Geología e Hidrología de la Nación era modernísimo ¿Para buscar agua? ¿Y por qué Puerto Madryn debe esperar hasta 1913 a que le instalen un pozo de agua, mientras la perforadora de Comodoro llega antes de ser fundado el pueblo? [...] El perito Moreno había contestado a una petición de los pobladores de la zona con palabras inequívocas: “[...] agua para beber no van a encontrar, esto se los puedo decir casi con seguridad, pero es fácil que encuentren otra cosa de tanto más valor: yo estoy convencido de que debe haber petróleo debajo de estos campos [...]
¿Por qué el mito, por qué el misterio? ¿Acaso porque no había intención de divulgar los eventuales hallazgos? [...]»
-A ver si comprendo la cosa don. Desde mucho antes se presumía que por la zona había petróleo y sin embargo con equipos sofisticados aparentaban buscar agua sabiendo que no la iban a encontrar. Como una idea conspiradora se me ocurre que ciertos poderes económicos y políticos no querían hacer saltar la perdiz y alguien la desbarató.
-Efectivamente, un día después del descubrimiento…
« [...] el Presidente Figueroa Alcorta suscribió un decreto prohibiendo la denuncia de pertenencias mineras y la concesión de permisos de cateo en 5 km a la redonda de Comodoro Rivadavia, fue porque al frente de la sección Hidrología estaba un hombre excepcional, el Ing. Julio Krause, que anticipándose a cualquier maniobra se va personalmente a los diarios de Buenos Aires y difunde la noticia»
-Aunque lo esté obviando, don –yo se lo leo de ojito– don Villar Araujo cuenta que tanto secreto tenía que ver con los ingleses (y sus cipayos internos) tratando de ocultar esta riqueza a otras potencias que se estaban preparando para lo que sería la Primera Guerra Mundial.
-¡Vicha bien! Lo amplío citando palabras de joven funcionario del Almirantazgo, un tal Winston Churchill ¿le suena?:
«“[...] nos corresponde ser dueños, o de cualquier manera gestores, en los lugares de extracción, de una proporción razonable de la cantidad de petróleo crudo que exijan nuestras necesidades” –reitera el investigador– O de cualquier manera gestores, por ejemplo, prestando al “pocero Fuchs»
-Bueno don Singulario, usted da vueltas y vueltas y siempre termina con el León Británico metiendo sus garras por algún lado de nuestra osamenta. Aunque… mirándolas bien, aquellas palabras son bastante parecidas a las que pronuncian en el actual gobierno de su Graciosa Majestad…
-Que tiene bastante poca gracia. Volvamos un poco a la nota de la semana anterior, cuando nos referimos al capítulo Historia de una frustración:
«En el primer Censo Nacional de 1864 se describe la existencia de petróleo en Jujuy, Salta, Mendoza y Comodoro Rivadavia. ¡Cinco años después que el “coronel Edwin Laurentine Drake empezara la primera explotación comercial norteamericana en Pensilvania! ¡Seis antes que el joven John D. Rockefeller fundase la Standard Oil! Y casi al mismo tiempo que allá, aparecen acá personajes con igual empuje, con voluntad de emprender negocios arriesgados. Sólo que a los nuestros los hunden. Está prohibido adelantarse a los tiempos cuando se es nativo de un espacio social dependiente… Como ese señor Martin de Moussy, que funda con capitales de la provincia y de Bolivia la “Compañía Jujeña de Kerosene”. Comete el gravísimo error de enviar muestras a Pensilvania para que se las analicen: le contestan que es un engendro inservible, que eso no es verdadero kerosene.
Pronto empieza a inundar el mercado –a precio de “dumping”– el kerosene “auténtico”, es decir, norteamericano. De Moussy quiebra»
-Por lo menos don, era otro imperio.
-¿¿¿ ???
-Disculpe, no se chive… es verdad que cuando hablamos del “aceite de piedra” –de donde proviene su nombre– hay algo de fatalidad
- Siguiendo con la prehistoria, vea como relata lo acontecido en Mendoza:
«Para una experiencia similar (a la De Moussy), en Uspallata, los empresarios toman recaudos: traen a un geólogo alemán a fin de que dictamine sobre el terreno: el doctor Stalzner. Las posibilidades son buenísimas; entonces se dirigen al gobierno central pidiendo apoyo; desean que construyan un ferrocarril para sacar el producto.
Exposición Industrial del Centenario ya con iluminación eléctrica |
Sarmiento desconfía, importa un geólogo inglés el mayor Ricard, que coincide en valorar las excelencias del yacimiento… y vuela a publicar su informe en Londres [...] los empresarios locales sufren [...] cuando el gobierno hace oídos sordos a sus demandas. “No hay en el país grandes capitales que exige esa industria” argumentan desde Buenos Aires.
Sin embargo los pioneros domésticos responden con hechos: las calles de Jujuy empiezan a ser alumbradas con kerosene provincial. No importa si al año siguiente van a reemplazarlo con su equivalente yanqui. Los jujeños no se entregan:
trasportan botellas a Buenos Aires e iluminan los salones del club anexo a la Exposición Industrial de 1877…
-Sábe don que cada vez que me cuentan estas historias, como diría el gordito Palmiro Caballasca: ¡¡Me hirve la cabeza!!
-Como los jujeños del siglo XIX, siempre hubo quienes no se entregaron. Dejo los nombres del Ing. Huergo y el Gral. Mosconi como enseña, y todos los que hicieron la Patria desde el frío y ventoso patagónico hasta el calor y los jejenes de Salta.
Quiero reivindicarnos a también a los gaseros que acompañamos (con la naturales rencillas familiares) a los yipeeferos en toda la geografía nacional. Agrego mi especial respeto a aquellos que, defendiendo su trabajo, salieron a las calles en Cutralcó, Vespucio y otros lugares durante la nefasta segunda década infame inaugurando los piquetes de la dignidad. Y a los que ahora despliegan las banderas alegres de la recuperación.
¿El petróleo es un tema fatal? III [3]
-¡Hola don Singulario! ¿No me diga que va a insistir con la fatalidad del petróleo?
-¡Qué le va hacer, así lo expresó Galeano! Pero nos quedan cosas en el tintero! Por ahora vamos a continuar un poco más…
-¡Le dije que no me lo dijera!
-¿Se cree el Súper Agente 86? Aunque no es mala referencia, en estos asuntos hay mucho de espionaje y servicios secretos. Vamos a recordar un luctuoso fratricidio del siglo pasado a causas de los intereses petroleros.
-¿De qué se trata don?
-Antes, continuemos un poquito más con aquellas crónicas volcadas en Crisis (1975) por don Carlos Villar Araujo que venimos glosando. Nos habíamos referido al petróleo quebradeño del S. XIX y la compañía Jujeña de Kerosene que fundara con capitales propios y bolivianos don Martín Moussy, oportunamente fundida ante la importación del producto proveniente especialmente de los Estados Unidos
Por aquellos lares se instaló don Rockefeller y lo que posteriormente se conocería como la Standard Oil con la complicidad –previa derogación de leyes proteccionistas– de gobernadores que pronto pasarían a convertirse en abogados de la compañía, ¿le suena el apellido Cornejo en Salta?
-Una parienta salteña, bastante revoltosa, lo pronuncia con los dientes apretados…
-A principos del siglo pasado se estaba generando un conflicto de intereses imperiales en nuestro territorio. En el norte habían sentado sus influencias los norteamericanos mientras los británicos –la Anglo Persian después llamada British Petroleum y la Shell anglo holandesa– lo hacían en el resto del país. Había otros grupos menores que se aliaban de acuerdo a intereses del momento.
Sin embargo, las cúpulas del poder porteño fuertemente influenciadas por los bufetes de abogados y otras corporaciones de esa calaña con fuerte raigambre británica y apellidos patricios tenían su corazoncito (y la billetera también) ya comprometido. Por suerte también había gobernantes y parlamentarios con sentido nacional y popular que luchaban por fortalecer a la incipiente YPF. ¡Y eso molestaba!
-Bueno don Singu, pero vuelva al principio. Eso de “luctuoso fratricidio” me choca ¿usté cree lucha entre hermanos sin luto?. Sabemos que la intensa rivalidad entre intereses estadounidenses y británicos en la Argentina generaba roces, pero como entre bueyes no hay cornadas, eran sólo disputas comerciales. No alcanzo a comprender de quiénes habla ni dónde pudieron pelearse esos hermanos por petróleo…
- Nunca las historias son lineales y tampoco hay un solo componente que las provocan. Bolivia, un país sin salida al exterior, que tiene enormes riquezas en su subsuelo, siempre fueron ambicionadas…
-¡Pregúntele a los españoles que se llevaron el Potosí!
-Le decía que los norteamericanos de la Standard, que tenían intereses en los yacimientos descubiertos en el oriente boliviano lindante con el Paraguay buscaban una salida hacia el Atlantico vía el río Paraguay. Por otra parte desde Buenos Aires no se quisieron quedar afuera de esas hallazgos. Aprovechando la bolada, buscaron argumentos (siempre hay alguno) para que los guaraníes se sintieran afectados.
Imágenes de bolivianos y paraguayos en la Guerra del Chaco
De ahí, a fomentar ancestrales litigios fronterizos nunca resueltos hay poco trecho. Agregamos la presencia de otras fuerzas internacionales interesadas en conflictos bélicos con sus correspondientes negocios: Rusia, Francia, Alemania, Argentina, Chile, Brasil cada uno con sus propios certezas, echaron leña y Paraguay y Bolivia se trenzaron en lo que fue la última guerra sudamericana con más de cien mil muertos de ambos lados quedando ambos países destrozados social y económicamente. Fue entre 1932 y 1935, y allí nuestra historia tiene un baldón del que muchos inadvertidos se enorgullecen.
-¿Cómo es eso don Singulario? ¿Un baldón que enorgullece?
Premios Nobel de la Paz: Carlos Saavedra Lamas, Adolfo Pérez Esquivel y Barack Obama
-Detengámonos un instante. Carlos Saavedra Lamas (1936) artífice del armisticio entre Paraguay y Bolivia y Adolfo Pérez Esquivel (1980) por su defensa de los Derechos Humanos durante la tenebrosa dictadura fueron galardonados con el Nobel de la Paz. El primero lo logró representando a nuestro país, que participó como beligerante encubierto a favor del Paraguay. En cuanto a don Adolfo todo el establishment que venera a don Lamas, lo repudió desde el vamos…
-Bueno don, ¡Ud. sabe…! Si hasta sonrío con el Nobel pacifista Obama…
-¿Se da cuenta…? El petróleo reniega de la paz, siempre generó revueltas…
-Y guerras… Irak, Irán, Argelia…
-Afganistán… pero quiero seguir por acá. A Yrigoyen lo derrocaron en 1930 y fíjese cómo cuenta aquella época don Villar Araujo:
«En el segundo semestre de 1927, la Cámara de Diputados debatió un histórico proyecto de la bancada yrigoyenista que aspiraba a conceder la explotación de petróleo en forma exclusiva al Estado Nacional. Mientras Raúl Oyhanarte decía que ese Congreso sería el llamado a declarar la independencia económica así como el de 1816 declaró la política, Diego Luis Molinari exhortaba a “hacer autónoma la República de estas dos grandes organizaciones financieras: la Standard Oil y la Anglo Persian”. En cambio junto a los conservadores y los radicales de Alvear, en nombre de la bancada del socialismo de Juan B. Justo opinaba Enrique Dickman: “El Estado es un mal propietario, el Estado es un peor industrial, el Estado es un pésimo comerciante… En ninguna parte del mundo el Estado es industrial del petróleo… Si quiere iniciarse la política del monopolio, que es una mala política habría que iniciarla con cosas más sencillas, como por ejemplo el tabaco [...] por estrecho margen de diez votos, la ley fue aprobada.
El triunfo demoledor de Hipólito Yrigoyen en las elecciones de abril de 1926 permitía ir más allá. Si bien el Senado continuaba siendo un fortín de la derecha, la Cámara de Diputados otorgaba con creces quórum propio a los personalistas.
Se desata la campaña por la nacionalización total o como se decía por la puerta cerrada a la penetración imperialista [...] No tarda en desencadenarse la disputa parlamentaria [...] Pinedo y De Tomaso están en la oposición, la Cámara aprueba por 79 a 17 votos el monopolio de YPF en las etapas de producción e industrialización. No previeron la importación y comercialización, pero estaba también en el espíritu de sus propugnadores, como lo demuestran las gestiones que dos dirigentes del radicalismo personalista, los doctores Mario Guido y Honorio Pueyrredón entablan con la entidad petrolera soviética –la Yuyantorg– para completar con sus combustibles la porción del mercado que no pudiese cubrir YPF [...]»
- Don, siempre se repite algún apellido “ilustre”… ¿El Pinedo que votó en contra es algún pariente del que apareció el otro día en TV justificando su oposición a la nacionalización del 51% de Repsol?
-El nieto. Pero no nos perdamos en anécdotas que nos quedamos sin espacio y dejémoslo continuar al cronista:
«Si bien el Senado ni siquiera se avino a tratar el texto legal aprobado por Diputados, todo indicaba que Yrigoyen lo impondría por decreto. Mientras “La Nación” clamaba por la “inconstitucionalidad” de las expropiaciones, el panorama internacional había sufrido una seria variante. En Achnacarry, los rivales imperialistas llegaron a un acuerdo. Y el 20 de enero de 1930, los socios norteamericanos e ingleses del nuevo cártel se congregaban en Londres para repartirse el mercado europeo. Lo más razonable es que hayan conversado también sobre la amenaza que surgía en la Argentina. Los acontecimientos se precipitaron. El 8 de agosto Hipólito Yrigoyen firmaba el acuerdo inicial de importaciones con la Unión Soviética. El 6 de setiembre, un cuartelazo reaccionario capitaneado por José Uriburu y respaldado por toda la “opinión sana” del país oligárquico ponía punto final al gobierno popular, encarcelando al Presidente y al general Mosconi. El proceso volvía a fojas cero»
-La pucha don Singulario, cuántas coincidencias. Los mismos diarios, los mismos nombres, los mismos partidos, los mismos trusts…
-Distintas certezas y esperanzas. Hay más, la seguiremos la semana próxima…
¿El petróleo es un tema fatal? IV [4]
-¡Hola don Singulario! ¿Va a seguir mucho más con tanta fatalidad? ¡Afloje un poco!
-Me parece que la hicimos lunga ¿no? Vamos a darle un poquito más y la terminamos por ahora. Ocurre que es un tema tan peliagudo que por donde lo toquemos saltan chispas.
Primera edición |
La semana pasada hablamos de la guerra del Chaco y de refilón vimos que don Hipólito cayó por una revolución pocos días después que intentó meterse con esas corporaciones. Después vino la década infame y hasta los yanquis quedaron afuera de los mega negocios, el petróleo, las carnes, los transportes, prácticamente todo quedó en manos británicas y nuestros “doctores especializados” eran gobernantes y abogados patrocinantes en defensa de aquellos intereses. Raúl Scalabrini Ortiz pintó maravillosamente esa etapa y sus antecedentes, en el libro Política Británica en el Río de la Plata
-Usted me lo hizo comprar y engalana mi biblioteca don, pero es muy técnico y engorroso cuando se mete con tantos números. No da para mi sesera. Eso sí, cuando hablamos sobre el tema vuelvo, lo releo y comprendo…
-Como me he dispuesto a darle un final a esta nota hoy vamos a usar menos las citas y le propongo recorrer un poco a la memoria. Lamentablemente, ese alemán que nos complica cuando buscamos algo en el baúl de los recuerdos anda muy activo, pero no le vamos a dejar que nos gane como a Maradona en el mundial.
-Ni Alzheimer ni los alemanes le ganaron al Diego, sólo a la selección de fútbol…º
-Metafóricamente es lo mismo… Decíamos que, por la década del ’30 los yanquis quedaron afuera, pero no tanto. Siguieron insistiendo como es su costumbre en donde hay guita en juego. Villar Araujo cuenta que uno de los más intrigantes y activo participante del conflicto chaqueño era un fulano que tenía intereses mineros en Chile. Se llamaba Braden ¿le suena?
Spruille Braden |
-¿Aquel que le sirvió a Perón para llegar al gobierno?
-Cabalmente, el de la consigna Braden o Perón. Pero su acotación corre de la mano de la contra. Fue un enemigo interesante pero al gobierno, el “hombre” llegó por sus obras en beneficio del pueblo. Antes le recuerdo que aquella infame guerra se inició cuando ya no existía en la Argentina nadie que predicara la neutralidad defendida por Yrigoyen y gobernaban mayordomos, lacayos o cipayos (use el apelativo que más le guste o todos juntos, es igual). Pero luego, con otra revolución (esta vez de corte nacional) se comenzaron a recuperar aquellas herramientas necesarias para liberar la economía de las manos imperiales.
Quiero aprovechar aquí para reivindicar a aquellos militares que tanto hicieron para establecer la industria como uno de los eslabones de nuestra soberanía, comenzando por el que colaboró con San Martín, fray Luis Beltrán y pasando velozmente la cronología, a los generales Baldrich y Mosconi con el petróleo, Savio con la metalurgia y el brigadier San Martín con las industrias automotriz y aeronáutica. Una somera síntesis que cuando se prioriza la soberanía, el petróleo –y ainda mais– deja ser fatal para convertirse en algo promisorio.
Gral Enrique Mosconi |
-Se mandó lungo el espiche don, pasó al galope desde el cruce de los Andes hasta la Córdoba del Pulqui, la Pumita y el Rastrojero…
-En ese galope no paro hasta Tecnópolis. El muestrario de todo lo posible cuando nos animamos. La demostración cabal para vencer aquellos intereses espurios que nos tratan de convencer que lo de afuera es mejor, que sólo debemos ser agro exportadores, destruyendo lo que tanto esfuerzo lograron nuestros pioneros
Por eso, aprovechando que el petróleo –ahora tan de moda– fue la excusa para estas columnas, y como ayuda memoria para no caer en los mismos errores, quiero hacer un breve recorrido de algunos desaguisados perpetrados en su nombre
-Me gusta que introduzca el guiso, que es adonde la vieja mandaba todo lo que aparecía para alimentarnos…
-Desde la revolución del ’43 y el gobierno constitucional surgido de ella se fomentó fuertemente la producción energética. La petrolera, gasífera y carbonífera con YPF, Gas del Estado y YCF. También la hidroenergía con diques y embalses, Zapla y San Nicolás la metalúrgica. Los ferrocarriles, la flota mercante y las aerolíneas nos comunicaban y las mercaderías ya no pagaban seguros extraños. Esta es, con ausencias notorias, la parte positiva. Pero también aparecen los nubarrones amenazantes de tormentas y nuevamente es el viento petrolífero que los impulsa. La economía mundial se modificaba y los yanquis que nunca descansan, negociaron con el gobierno un contrato por concesiones de yacimientos en la Patagonia, que se trató en el Congreso…
-¡Siiii, don Singu! El famoso contrato con la California Argentina. Un vecino, muy gorilita él, don Juan Carlos Califano, me regaló su libro Perón, la ‘California’ y la Revolución Libertadora donde le pega al gobierno peronista por intentar regalarlo a los yanquis…
-Era evidente que los múltiples condicionamientos económicos mundiales habían volcado hacia lo que, dentro de la “guerra fría” ciertos grupos pseudo nacionalistas del gobierno consideraban que la potencia del norte era “menos” peligrosa que la británica y se propusieron negociar con ella. Pero no contaron con el “enfurecimiento” pirata que nunca había desistido de considerar nuestro país como su “colonia”. En su escalada, barcos británicos apresaron soldados argentinos en la isla Decepción.
El diputado Oscar Alende denunció (1955) que se detectaron comunicaciones de una flota misteriosa por la zona marítima bonaerense. Se supo que pertenecían a una potencia que proveía espoletas a la Flota de Mar, que al rebelarse convirtieron en hogueras las plantas de almacenaje de YPF en Mar del Plata. Y el célebre fusilador Rojas amenazó con bombardear la destilería de La Plata (desaparecer YPF era funcional a G.B.)…
-Don Califano no cuenta nada de eso,,,
-Es que el petróleo es el “gran simulador”. La Armada nunca ocultó su preferencia por aquel imperio, tanto que aún continúan llevando en el uniforme luto por el almirante Nelson. Ni hablar de ciertos políticos y sus partidos “tradicionales”. El famoso Bisonte –luego líder de cierta izquierda nacional– fue miembro de la Junta Consultiva con la revolución fusiladora donde se olvidó de su “moción de privilegio” por las escuchas misteriosas. También Frondizi que escribió Petróleo y Política por aquella época, mutó luego, en su presidencia por Política y Petróleo cediendo a todo tipo de concesiones…
-Recuerdo ese rasgo de humor negro –que usted contó de Jauretche– cuando en una cena le preguntó al Frondizi presidente si las 500 páginas de Política y Petróleo las iba a comer con aceite y vinagre...
-También don Arturo Íllia se las vio negras después de anular aquellas concesiones. A él lo rajaron por “otros motivos”…
-Mucha fatalidad don…especialmente para los intereses del país,,,
-Que en definitiva son los de cada uno de nosotros, aunque sólo algunos pocos se llenen las alforjas. Es por eso que saludamos con tanto fervor las políticas nacionales de volver a ejercer nuestros derechos políticos sobre YPF, como las declaraciones de reivindicación de la soberanía sobre Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur, poseedoras de riquezas petrolíferas, amén de las ictícolas y territoriales, que pretenden disponer nuestros tradicionales enemigos.
-Don Singulario, le agradezco estas notas que permiten ver con mucha más claridad las razones por las que los piratas han vuelto a enarbolar la bandera negra de la calavera cruzado por dos tibias y se acercan –Sir Morgan ya no comanda veleros– con su flota de armamento nuclear. Para vencer tanta fatalidad, hay que deschavarlos ante el mundo y no dejarlos avanzar.
[1] Publicado en el periódico Informaciones Semanales de San Martín el sábado 5 de mayo de 2012
[2] Publicado en el periódico Informaciones Semanales de San Martín el sábado 12 de mayo de 2012
[3] Publicado en el periódico Informaciones Semanales de San Martín el sábado 19 de mayo de 2012
[4] Publicado en el periódico Informaciones Semanales de San Martín el sábado 26 de mayo de 2012
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