¿Por qué soy peronista?
-Hola don Singulario, ¿todavía anda por este barrio?
-Cómo diría Pichuco, si nunca me fuí
-Me refería al de los vivos... disculpe don, a
veces me despisto y vuelco..
-No es nada, todos estamos de paso. Pero hoy vuelvo
con muchas ganas después de tantas pálidas que nos muestra este bendito país. Y
nuestra mal parida provincia y ciudad de Buenos Aires.
-Ya parece que vino muy afilado, de entrada y sin
anestesia. ¿De qué nos va hablar, aunque por el título no necesito respuesta?
-Efectivamente, desde que nos fuimos del periódico
Informaciones allá por principios de ésta década, amenacé en dos o tres
oportunidades en volver, pero la hermosa época que vivíamos ameritaba más al
dolce far niente que al laburo
-Cierto amigo, poco había para quejarse, un poco las
diatribas de los gordos por las ganancias y los cagaz... por la inseguridad y
alguito más...
-Pero..., siempre hay algo más, los ciudadanos –me refiero a los habitantes
de las ciudades– estaban descontentos porque los otros habitantes, generalmente
de color oscuro y pelo duro, se acercaban demasiado, ya en bici, motos y hasta
autos... como dijeron, era obsceno que tuvieran aire acondicionado y teles para
ver fútbol sin pagar, igualito a Cuba.
-Estábamos yenos,
hasta tirábamos el postre...
-¿Sabe amigo? Cuando don Jauretche hablaba del medio
pelo, los que se lo habían coufierado
recién se espantaban y decían que era sociología berreta, hasta un fulano
recién llegado de la Uropas, Gilo
Alemani o algo así explicaba que eso no era científico....
-Mi nieto iba a la UBA de la calle Puán y dice
que hay una cátedra que lleva el nombre de un ñato Gino Germani, parecido a ese que menta usted...
-Allí enseñan a entender al país desde un pensamiento
universal, que se parece mucho al que trajo don Cristóbal hace chiquicientos
años y que poco ha cambiado. Hasta un presidente nos embalurda que somos uropeos.
Claro que la tez cetrina, el pelo enrulado, las patas flacas, chuecas y
musculosas que nos rodean poco tienen que ver con cámaras solares, peluquerías
y gimnasios.
Pero me estoy yendo por las ramas, hoy vine a contarle
por qué soy peronista y quiero entrar de lleno en ese asunto ya que parece que
hay un olvido premeditado y hasta culposo de la génesis del nombre y de su uso
putativo. Hasta un oligarca salteño disfrazado con poncho se dice peroncho y anda perorando quiénes pueden usar el
nombre. Déjeme que acepte el reto del reclamo final en la poesía de Miguel
Trejo justamente a un peronista :
Este hombre conocía
todos los amaneceres del mundo
La cara recién afeitada
rumbo al trabajo
el paso miserable y
caviloso
del borracho que volvía
En esos límites había
visto
el brillo fugaz e
inatacable
del cuchillo que se
hunde en la ingle.
Había visto correr la
sangre lúcida y espesa chupada por la ropa
Conoció la bravura y el
miedo
la debilidad que te
aprieta el estómago
y el odio en los ojos abieros y ciegos
Este hombre creyó porque
lo necesitaba
Creyó porque el país se
lo reclamaba
Este hombre fue
reclamado por banderas y bombos
y también fue a gritar
sin que lo llamaran
atravesando el diluvio
Respiraba la ilusión de
su libertad
y ante sus ganas todos
los espacios se hacían cívicos
Resistió las plazas y
aeropuertos y le tocó ver y sufrir
una matanza colectiva en
un día que él soñó feliz.
Volvió a atravesar el
barro y la lluvia
soportó días y noches
sin dormir
siempre bajo la lluvia para decirle
adios a Evita y al viejo
Este hombre tiene
derecho a estar equivocado
Este hombre tiene todos
los deberes de quien se ha equivocado
-Qué emotivo don, yo que nunca pensé en términos
políticos, se me caen los lienzos, soy uno de esos, me embarré, me empapé,
bailé y canté al son de bombos, reímos contentos y volvimos yorando sin entender por qué silbaban
las balas, si estábamos todos esperando al Viejo que habían echado hacía 18
pirulos mientras Favio pedía que soltaran palomas ¿de la paz?...
-Ve amigo por qué siento que es necesario regresar a estas charlas, su
pregunta inicial me recuerda la respuesta que dió un fulano entrevistado ante
la noticia de su muerte: no es falsa, está un poco adelntada nomás.
Igual pasa con esto, estamos de paso y mientras que la memoria responda siento
que debo responderle a Mario Trejo en
cuanto a mis deberes.
-Creo que esa última estrofa debería estar pegada en
una de las paredes del recinto del Congreso...
-Y en cada casa de gobierno e intendencias
provinciales cuyos mandamás subieron con boletas que llevaban las imágenes de
Perón y Evita. Aquí nomás, en San Martín un ñato uropeo --Mauri dixit-- varias veces alardea con la camiseta
pero a la hora de los bifes dice sí señor, o sí mi hada buena...
-¿Sabe don Singulario que billetera mata galán?
-De acuerdo, hace quinientos y pico de años que con
cuentas de colores encandilaron a inocentes que vivían desnudos y felices. Pero
algunos de ellos descubrieron que eso no significaba que estaban dispuestos
a perder su libertad y rápidamente se les recordó en español –palabras que
ellos no entendían– que la espada y la cruz habían llegado para quedarse y
obtener todo, todo lo que aquí había.
-Sí don, hombres, mujeres, animales, vegetales y
minerales, agua, tierra y cielo, como usted dice todo...
-Esos uropeos
que hablaban castizo, rápidos para la rapiña supieron que siempre se consiguen
traidores –Biblia dixit: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le
señalaron treinta piezas de plata–
aquí fomentaron capangas, mayordomos,
profesionales de la escuela de Chicago y hasta administradores de ANSES,
entre otros...
-Es cierto don, pero también hubo
resistentes siempre y nuestra historia patria lo demuestra pese a las
deformaciones mitrianas y seguidores...
-Vamos todavía, veo con agrado que ya
ha adquirido conciencia histórica que en épocas pasadas anduvo algo flojo
-¿Y que quiere? ser su contraparte
durante un lustro y seguir los estudios de mi nieto, ahora en la UNSAM me está
haciendo un poco más lúcido, poquito nada más, pero ahora leo entre líneas,
aprendí que lo no escrito, no dicho es más importante, que los ilusionistas cuando
revolean una mano me están afanando con la otra, que los medios de comunicación
alardean mucho sobre crímenes y corrupciones varias de los morochos, mientras
los blancos tiran bombas en países pobres y guardan sus dínares en paraísos
fiscales, que alguna patricia –de los que robaron vacas y tierras– descubre
confabulaciones terroristas internas mientras contrabandea armas oficiales para
matar "terroristas" originarios
-La pucha, cómo se vino hoy, me gusta
escuchar que las universidades nacionales y populares pueden ayudar a despejar
cerrazones mentales instaladas desde las cunas colonizadas por maestras
sarmientinas. Cuesta mucho trabajo modificar paradigmas profundos.
Yo sigo
siendo un analfabeto analógico frente a la cultura digital, no comprendo la
física moderna porque Newton me enseñó con la manzana y la perrita Laika le dio
razón a Galileo. Si don Einstein que fue precursor y a la vez negador de sí mismo,
el paradigma cuántico no entraba en su cerebro privilegiado, imagínese en el mío.
Todo esto que vemos a diario con
la tecnología espacial nos maravilla, sin embargo consumimos como autómatas
naturalizando la increíble capacidad humana para trascender los límites, entonces me
pregunto cómo trogloditas económicos pueden continuar trayendo cuentas de
colores de las uropas y su sucursal
norteamericana.
La pregunta que me hago es cómo las mujeres y hombres que
supieron disfrutar de las maravilas de una sociedad libre, segura, tranquila,
sin sobresaltos económicos, que podían elegir libremente su sexualidad, su
trabajo, pasear y gozar de su tiempo libre, jubilarse aunque
sus patrones les afanaran los aportes, que los niños volvieran a ser
privilegiados, que la salud estuviese protegida, que nunca más hubiera crímenes
pasionales, que aunque muchos crean la naturalidad del voto femenino, sólo Evita logró que fuera realidad, que aunque los gordos
consideren que los sindicatos y sus obras sociales son patrimonio personal,
recuerdo que Perón refundó un sindicalismo nacional y empoderó a los
trabajadores incitándolos a romper candados para abrir las tranqueras, que el
Dr. Carrillo estableció la red de hospitales más poderosa para la defensa de la
salud pública, que la Fundación Eva Perón remitió al olvido la limosna para
establecer derechos, que la enfermería no era para monjas de caridad sino para
profesionales capacitadas, que el deporte no era para elites y que los
campeonatos infantiles además de juegos detectaban (in)capaciades físicas para
lograr la excelencia...
-Pare don que me apabulla, ahora que
lo escucho me recuerda algo que estuvimos conversando con otros longevos en la
plaza –todavía me junto con algunos coetáneos (manye como parlo)– cuando éramos
jóvenes ¡! pensábamos que el 2000 era una utopía y sin embargo aquí estamos.
Alguno dijo que por el avance de la ciencia, la penicilina y otras yerbas, otro
se le ocurrió que el trabajo es menos pesado y a mí se me ocurrió que la
desnutrición infantil –causante principal de deficiencias sanitarias– no
existía en nuestra niñez, la leche, el pan, la carne, el deporte, formaba parte
de nuestra cotidianidad, los certificados de salud y bucodental eran
obligatorios en la primaria y secundaria. Eso me llevó a la teoría de la
magnitud de jóvenes de la tercera edad que fuimos privilegiados antaño, y todavía continuamos molestando a economistas que nos preferirían finados.
-Volviendo a la última estrofa del
verso de Trejo, se me ocurre pensar qué cosas no hicimos y por ahí reclamar a los
profesores y estudiantes de la nuevas universidades analizar si los mensajes
que se trasmiten a la sociedad no están impregnados de consignas subliminales
para convertirnos en productos consumidores del mundo globalizado,–todavía como un enseñaje gratuito– reformulando conceptos que
destruyan paradigmas coloniales.
-Déjeme reflexionar don, Ud. propone
que nuestros futuros profesionales nos enseñen a revisar la cultura en que
estamos envueltos y podamos mejorar nuestra vida. Me parece que está medio
chiflado, senil dirían los psiquiatras.
-Galeano recordó haber escuchado al
gran cineasta Fernando Birri que la utopía significaba ir hacia el horizonte,
servía para caminar. Cuando veo, escucho y leo a tanta juventud hablar de la
ecología, las ballenas y los glaciales me pregunto si como los
prestidigitadores no están moviendo la mano derecha para ocultar la zurda. Digo
y pienso si los planes de enseñanza no vienen como los que trae el FMI, ya
deglutidos. Preparar técnicos para la colonia -mientras plantamos pastito como le gusta al presidente- y se me ocurre, como dijo don
Simón Rodríguez que en vez de copiar usemos nuestro intelecto para crear. No es
inocente que se destruyan las escuelas técnicas, se vacíe el INTI, CONEA; CONICET, ni que nuestros cerebros
emigren, la creatividad en nuestras manos nos hacen libres, en manos del poder
hegemónico nos mantienen colonizados
-¿Ud. está en contra de la ecología?
-¿Ud. está en contra de la historia,
de la medicina, de la poesía? Su pregunta lo retrotrae a mi pensamiento antiguo
sobre su cerebro manipulado, usted disculpe pero a veces me irrita como muchos de
mis compatriotas, de los jubilados que en el súper protestan por los precios
que no pueden pagar acusando a la corrupción de Cristina y votaron al cambio
que los está haciendo mier..., perdón pelotas, hipotecando su futuro, el de sus
hijos y nietos por más de cien años y sus gerentes continúan acumulando sus
mangos en el extranjero, por las dudas, vió. No mi amigo estoy en contra de los
que la usufructúan con ese artilugio de crear ONGs, generalmente financiadas
por los factores globales de poder con la mano derecha, la zurda...
-Ud. como los que critica se esconde
en el anonimato, no le escape don, dé nombres...
-Greenpace, Fundación Bioesfera, Vida
Silvestre, Vital Voices, Red Jubileo, Leones, Rotary Club, Pen Club, Poder Ciudadano,
Cáritas y muchas más que con el argumento ecológico del bien común que jalonan sus
estatutos, con la otra mano...
Me viene a la memoria una estrofa de
otra poesía del trovador Trejo: ...de dos
cosa debe cuidarse el hombre nuevo: / de
la derecha cuando es diestra / de la izquierda cuando es siniestra.
-Veo que usté don no es prestidigitador, mueve las dos
manos cuando escribe sin ocultar en ningún momento que es peronista, no se
parece al Viejo que sí era malabarista, él cuando hablaba era como el Papa: Urbi et Orbi
-Y usted un pobre colonizado por los medios, repite
como los loros.
El Hombre, con mayúsculas como corresponde, fue uno de
los más grandes estadistas que conoció nuestra historia sudamericana, y fíjese
que hubo muchos y muy grandes --disculpándome de antemano por las ausencias
voluntarias y de las otras– Tupac Amaru, Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo, San
Martín, Bolívar, Dorrego, Artigas,
Quiroga, Rosas, Felipe Varela,
Alberdi, Yrigoyen. Pero don Juan Domingo Perón generó una mística popular que en mi
caso lleva más de setenta años de usar su gentilicio como marca registrada. Por
eso que escribí, por mucho más que me queda guardado en la memoria y que lo
amenazo a continuar en próximas charlas le respondo a la pregunta
Soy peronista, porque desde que tengo uso de razón fui
de los niños privilegiados, que aprendí como deberíamos ser desde la escuela y
nunca defeccioné, así cantábamos en los juegos Evita y hoy todavía lagrimeo
cuando la entono
"A Evita le
debemos nuestro amor
por eso le guardamos
gratitud.
Cumplimos los ideales,
cumplimos la misión,
de la nueva Argentina
de Evita y de Perón.
Saldremos a la cancha
con un feliz cantar.
Saldremos a la cancha
con ansias de triunfar.
Seremos deportistas de
todo corazón.
Para formar la nueva y
gran generación.
Si ganamos o perdemos
no ofendemos al rival.
Si ganamos o perdemos
mantenemos la moral.
Saldremos a la cancha
con un feliz cantar.
Saldremos a la cancha
con ansias de triunfar.
Seremos deportistas de
todo corazón.
Para formar la nueva y
gran generación.
Si ganamos o perdemos
no ofendemos al rival.
Si ganamos o perdemos
mantenemos la moral.
Sabremos defender con
Lealtad
El alma de nuestra
argentinidad
Cumplimos los ideales,
cumplimos la misión
de la nueva Argentina
de Evita y de Perón.
Saldremos a la cancha
con un feliz cantar.
Saldremos a la cancha
con ansias de triunfar.
Seremos deportistas de
todo corazón.
Para formar la nueva y gran generación
.
Si ganamos o perdemos
no ofendemos al rival.
Si ganamos o perdemos
mantenemos la moral.
Saldremos a la cancha
con un feliz cantar.
Saldremos a la cancha
con ansias de triunfar.
Seremos deportistas de todo corazón.
Para formar la nueva y gran generación.
Si ganamos o perdemos
no ofendemos al rival.
Si ganamos o perdemos
mantenemos la moral.
Cumplimos los ideales,
cumplimos la misión
de la nueva Argentina
de Evita y de Perón."
-Bravo don Singulario, me puso la piel de gallina y
ojo que no soy hinca de River, pero yo también la canté cuando gurí y me
acuerdo que por mis pagos también estuvo la Señora y todos fuimos a recibirla
cuando pasó con el tren, mi vieja me puso las pilchas de salir y ella se pintó
y se puso sombrero, el viejo desempolvó su vieja corbata finita de brocato
verdoso que hasta hace poco , yo la tenía en un baúl ¿por dónde andará?
-Hasta pronto amigo, le cuento que tengo dos temas
para charlar, la lucha de los amigos de Punta Querandí en Villa La Ñata y la
carta del general Juan José Valle antes de ser fusilado. Un abrazo.