MICAELA
BASTIDAS, BARTOLINA SISA, MILAGRO SALA Y
MIL MÁS
Ver el pasado, no
como cosa muerta para ser contemplada en
los
museos, sino como detonante o gatillo de los
tiempos de ahora
Eduardo Galeano
- Hola don Singulario, hoy se trae
algunas minas, demasiado pretencioso con tantas...
- ¿Cómo anda cumpa y amigo? Por
favor lea despacito el título y dígame si no le suena alguno de esos nombres...
- ¡Síiii...! El último, entre tantas no lo había reconocido, la señora
jujeña que anda alborotando por el norte, creo que ahora la metieron en cana...
Algo habrá hecho...
- Ud. se queda un
rato solo, va a la peluquería o al dentista y no tiene otra cosa que hacer que
leer los pasquines ilustrados y malpensantes que abundan por allí.
La compañera Milagro es una
luchadora por los derechos de su pueblo, que ha movilizado y concientizado de
tal forma a su comunidad, que los enemigos de siempre la han encerrado con cadenas
para acallarla, inventando historias sin gollete...
- No se chive don, todo el día,
machaca que te machaca... Uno no es de piedra, dicen que afanó..., dicen que
mató..., dicen que vive en un palacete..., que tiene un autazo..., cómo no
vamos a pensar que una india...
- ¡Pare la mano! Que no sepa que pasa en la realidad, vaya y pase, pero que
encima comience a discriminar no... Ya recordamos alguna vez que su señora es
rubia de tintorería, que a usted no le crece la barba y que su nieto tiene el
pelo que necesita 100 kilos de glostora para bajarlo. Y eso no lo hace menos
respetable, caramba.
- ¿Y eso qué tiene que ver?
- Nada y mucho.
Cuando un rubio de ojos celestes tiene cuentas en Panamá y su papá inmigrante
se casa con un apellido estanciero, a nadie le preocupa dónde vive, de dónde
saca (y pone) la guita, adonde y en qué vehículo viaja. Pero cuando un morocho
pelecha, así sea trabajando de sol a sol, entonces es sospechoso por portación
de cara.
Y si además tiene la capacidad de liderar en su
comunidad, bueno entonces la pena es mayor.
- Ta’bien don, disculpe y diga
adonde va con tantas señoras respetables...
- Encima de
bolu... se hace el cínico, usted también se está sincerando y ya cree en la meritocracia.
Voy a ignorarlo y sigo para no perder tiempo (y espacio de papel)
Esos nombres son de las mártires del comienzo
de nuestra nacionalidad, son las dos primeras quienes acompañaron en el
martirologio de las luchas contra la dominación española en América.
Micaela Bastidas, obligada a presenciar el descuartizamiento de su esposo
Túpac Amaru, la muerte de su hijo ahorcado tras innumerables tormentos, y a ella,
antes de matarla a patadas le cortaron la lengua. Sus miembros depedazados
fueron trasladados a distintos pueblos como testigos del terror a que serían
sometidos aquellos que osaran rebelarse.
- La pucha, don. Es espeluznante la historia. Y disculpe, -en secreto- mi
nieto tiene un laburito contratado en la universidad y yo me quiero borrar, a
ver si lo rajan por mi culpa...
- Lo comprendo, pero no lo justifico. Este es un espacio que tenemos para
resistir al avance de tanta mala leche y el ejemplo de esas mujeres nos tienen
que endurecer aún más, siguiendo a Galeano, detonante para estos tiempos...
- Dele don, y la Bartolina Sisa
quién fue...
- Otra, la noble compañera del
cacique Túpac Katari que dirigió la más alta rebelión contra los españoles en
el siglo XVIII, los tuvo en vilo por más
de tres años y que -¡cómo puede ser de otra manera!- por la traición de algunos
fue vencido corriendo la misma suerte que Túpac Amaru. También su cuerpo fue
desmembrado y Bartolina, embarazada muerta a patadas. Hay una leyenda que circula
en toda América desde aquella época, recogiendo una expresión de Julián Apaza, que
así se llamaba Katari para las leyes españolas, diciendo antes de su ejecución:
“A mi sólo me matarán... pero mañana volveré y seré millones”
- Otra de las mujeres gloriosas de
nuestra historia. Y siguiendo con el título elegido, muchos años después
aparece Milagro que reivindicando a aquellas compañeras pone en alto nuevamente
la bandera de Túpac Amaru para convocar a los ignorados y desposeídos, los nadies, quienes se reúnen y
comienzan a trabajar para su dignidad, hacen obras, sus casas, sus muebles, sus
escuelas, sus hospitales y ¿por qué no? sus piletas de natación, gimnasios,
clubes. El gobernador, su corte de genuflexos, junto con muchxs medio pelo no
pueden aceptar que sean sus iguales...
- Me enteré don cuando la mina
aquella que chamuyaba por el 6-7-8, la Rusa...
- Esa que escribió un libro que se
llama como una risa, jarajay, de la Milagrosa jujeña que usted habla, ahora encanada...
- Vuelve a sus burradas, Sandra Russo escribió Jallalla: la
Túpac Amaru, utopía en construcción y en esa obra entenderá porqué
los blancos rubios y de ojos azules, aunque muchos se tiñan y usen lentes de
contacto la odian y la están martirizando como a las otras.
Micaela, Bartolina, Evita y tantas más son la
memoria viva de los que luchamos para reunir los miembros destrozados de los
Túpacs y con ellos a los pueblos de nuestra Patria Grande. Comenzamos estas charlas con la consigna A volver,
vamos a volver seguimos recordando que Gardel se equivocaba cuando regresaba
con la frente marchita y hoy recordamos que estamos siendo millones los que
volvemos...
-Bueno don Singulario, déjeme reivindicarme:
¡LIBERTAD A MILAGRO SALA! ¡VAMOS TODAVÍA! ¡A VOLVER!
Villa Ballester, 18 de mayo de 2016
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