miércoles, 27 de marzo de 2013

CHARLATANAS

Esta nota fue publicada en el Periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) el 16 de marzo de 2013 

MEMORIA SOBRE LA NECESIDAD DE CONTENER LA DEMACIADA Y PERJUDICIAL LICENCIA DE LA MUGERES AL HABLAR

  -¡Hola don Singulario! Ese titulito me parece escandaloso y provocativo justo en estos días que que estamos celebrando su día internacional, recordando tanto a las que de una u otra manera beneficiaron a la humanidad como a las compañeras anónimas que nos embellecen día a día nuestras vidas.

  -¿Anda por los talleres que coordina don Roberto Romeo Di Vita aprendiendo a versificar? ¡Se vino florido, amigo! Esa frase corresponde al encabezamiento de un petitorio que reclamaba medidas gubernamentales contra las mujeres, impreso por los Niños Expósitos un 12 de marzo de 1813, firmado por M. G. (*)

  -¡Oia don, el lunes pasado cumplió doscientos años!

  -Su autor no reparó argumentos antifeministas. Quiero compartir algunos párrafos, manteniendo la grafía original:

  «CIUDADANOS: Despues de largas vigilias consagradas á la mas seria meditacion y maduro exámen acerca del conocimiento del origen de nuestras desgracias, y entorpecimiento en la magestuosa marcha al sumptuoso templo de la libertad y de la gloria [...] de la que en miles de veces há partido la ruina de las mejores organizadas sociedades, y sobre la que por lo tanto en esta vez llamo vuestra átencion ilustres, y virtuoso ciudadanos. Yo hablo de esa libertad desmesurada, y escandalosa en producirse que sin respeto alguno á tiempo, lugar ni personas dolorosamente se observa en muchas de las señoras mugeres, persuadidas que lo preciable de su sexo les sea un asilo seguro, desde donde puedan impunemente insultar al respetable magistrado, al honrado ciudadano á la santidad de las leyes, y a todo lo mas sagrado que contiene el cuerpo social. Semejante libertad es abusiva, perjudicial, eversiva del orden público, y por lo tanto su freno está baxo el imperio de la ley y el brazo irresistible del potentado. Los respetos, consideraciones, y privilegios acordados al bello sexô, y sus tiernas caricias no deben ceder en daño de los mismos, que los tributan y conceden [...]»

  -Don Singu, ese fulano que las trata de charlatanas, en realidad estaba julepeado porque las minas se habían tomado en serio la revolución…

  -Este escrito desnuda lo que nuestros libros de historia no muestran. En Buenos Aires, durante la Invasiones Inglesas y la Revolución de Mayo las mujeres tuvieron una participación activa tan preponderante que los poderes instalados salieron de punta a contrarrestarlas. Sigamos:

  «Da vergüenza, y toca ya la raya de lo escandaloso el modo libre en que se expresa un número no muy despreciable de jovenes patricias en orden á los negocios politicos, y santa causa que con tanto tesón, y á fuerza de tanto sacrificio sostienen los dignos hijos de la gran patria. Ellas á la vez se muestran pesarosas de nuestros triunfos, satirizan las mas sabias disposiciones de nuestro alto gobierno, insultan a nuestros decididos hermanos, se mofan de las muestras exteriores de nuestros públicos regocijos, y haciendo ligas y conciertos escandalosos con los implacables enemigos de nuestro sistema, se retiran á lo osbcuro, y mas recondito de sus retretes para alli en union con ellos burlar la nuestra dignidad y progresos [...] Para su convencimiento es preciso no olvidemos un momento el grande influxo que tienen las gracias y atavios del bello sexô sobre el corazon del hombre»

  -Don, este ñato parece achacar únicamente a las mujeres todos los problemas que deberían estar sucediendo en aquella sociedad convulsionada,…

  -Coincido con Ud. que en aquel Buenos-Ayres excitado, hervidero de mil y un conflictos políticos, económicos y sociales, era necesario encontrar chivos expiatorios para pagar no sólo los platos sino las costumbres rotas.  
  
  Los invasores ingleses prisioneros eran más vistosos que los lugareños, cuenta Mariquita Sánchez en sus memorias, –primera cantora del Himno aprobado por la Asamblea Constituyente– Los salones patricios con sus tertulias y las cantinas con sus guitarras eran lugares propicios para que tallaran con sus preferencias mundanas las “damas” por un lado y las “chinas” por el otro.

   -¿Sabe don? Me lo imagino al autor como el Manolito amigo de Mafalda, con chistera y bastón, viejo, decrépito y cobarde. Jauretche lo habría nombrado jefe del batallón de los “Animémonos y vayan”

  -Defendía intereses importantes, no cualquiera podía publicar en la única imprenta que había. Basta con escarbar un chiquito los papeles de época y leer los espacios en blanco, lo no dicho para comprender las falsedades y ocultamientos con los cuales nos vienen colonizando desde siempre. Este libelo muestra con claridad la sociedad de entonces, el odio a las mujeres como manera de imponer el predominio masculino.

  -Don, me parece que en ciertos sectores poco ha cambiado…

  -Sigámoslo al misógino:

  «Es preciso pues contener los excesos de estas hijas desnaturalizadas de la madre patria, cuyo crimen y responsabilidad es en razon de las distinciones, privilegios, y fueros tan que siempre se les ha mirado, y respetado. Castiguense por lo tanto de un modo espectable, y exemplar á semejante charlatanas, y hagaseles ver por experiencia, que quedan reducidas á la nada todas sus prerrogativas por los enormes crimines contra la patria. Por lo tanto es del deber del magistrado en cuyas manos el pueblo ha depositado toda su confianza, la de sus derechos, personas e intereses alejar de nosotros un mal tan contagioso, y ya que ni el amor a la patria ni los dulces alhagos, ni rendidas caricias de sus conciudadanos, y hermanos son bastantes á evitar el desvio de esas insensibles, y desamoradas hijas de la mejor madre, caiga sobre ellas la cuchilla del rigor, y sean reputadas en adelante como abiertas enemigas de la mas justa causa»

  -Por poco exigía la hoguera de la Inquisición… Me hace acordar al discurso que escuchábamos en los años del terror procesista, llamando “locas” las madres que rondaban por la Plaza.

  -En la nota proponía formar un tribunal con: « [...] señoras patriotas decididas de que por fortuna abundan el centro de las provincias unidas del Paraná, y yo no dudo un instante que estas señoras autorizadas dexarían que imitar á la delicadeza, y energía de los hombres.

  -Don Singulario, me las figuro como esas “damas piadosas” que “ayudaban” a parir regalando los “críos” a  “familias respetables”…

  - Veamos como termina el impreso, tan cínico como los que aún guardan silencio en los tribunales…:

  Por lo demas, no imagineis, señoras, que por temperamento, sistéma o particulares resentimientos sea enemigo de vuestro sexo, muy al contrario, soy un admirador contínuo de vuestras gracias, y decidido contemplador de vuestras beldades, pero sobre todo amo á mi patria, y su felicidad es mi primer interes.

    (*) Tomo V 1812-1814  “LA REVOLUCIÓN DE MAYO A TRAVÉS DE LOS IMPRESOS DE LA ÉPOCA” Primera Serie, compilado por Augusto E. Mallié, Buenos Aires 1966, pág 215-222.
 El texto completo se puede ver en nuestro blog con el título de “¿Charlatanas? 12 de marzo de 1813?”


No hay comentarios:

Publicar un comentario