martes, 12 de marzo de 2013

¿Charlatanas? 12 de marzo de 1813


MEMORIA SOBRE LA NECESIDAD DE CONTENER LA DEMACIADA Y PERJUDICIAL LICENCIA de la mugeres al hablar [1]

CIUDADANOS

   Despues de largas vigilias consagradas á la mas seria meditacion y maduro exámen acerca del conocimiento del origen de nuestras desgracias, y entorpecimiento en la magestuosa marcha al sumptuoso templo de la libertad y de la gloria, yo tóco varias concausas, y concausas de todo genero.  Todas ellas son bien conocidas de cada uno de los individuos que componen la sociedad argentina, y mil veces han sido el blanco de las tan privadas conversaciones, como de los públicos discursos, pero por desgracia subsisten las del género negativo, que consisten en culpables omisiones, y de aquí es que aun no palpamos el alejamiento de nuestros peligros ¡quiera Dios, quanto antes hacer descender un rayo de luz desde la alta sede ve su sabiduría, qe penetrando vivamente el coazon de nuestros magistrados, y armandolos de una fortaleza incontrastable, veamos de todas partes los remedios tanto tiempo suspirados de los amigos de la patria!
    
    Mas entre las causas positivas de nuestros males, yo siento una que al paso que la veo generalmente desatendida, no por falta de prevision, y conocimiento acerca de su existencia, no es de la que recibe menos influencia el orden de los procedimienetos publicos, de la que en miles de veces há partido la ruina de las mejores organizadas sociedades, y sobre la que por lo tanto en esta vez llamo vuestra átencion ilustres, y virtuosso ciudadanos. Yo hablo de esa libertad desmesurada, y escandalosa en producirse que sin respeto alguno á tiempo, lugar ni personas dolorosamente se observa en muchas de las señoras mugeres, persuadidas que lo preciable de su sexo les sea un asilo seguro, desde donde puedan impunemente insultar al respetable magistrado, al honrado ciudadano á la santidad de las leyes, y a todo lo mas sagrado que contiene el cuerpo social. Semejante libertad es abusiva, perjudicial, eversiva del orden público, y por lo tanto su freno está baxo el imperio de la ley y el brazo irresistible del potentado. Los respetos, consideraciones, y privilegios acordados al bello sexô, y sus tiernas caricias no deben ceder en daño de los mismos, que los tributan y conceden. Una semejante conducta trastornaria el orden moral y politico de las cosas.

    Da vergüenza, y toca ya la raya de lo escandaloso el modo libre en que se expresa un número no muy despreciable de jovenes patricias en orden á los negocios politicos, y santa causa que con tanto tesón, y á fuerza de tanto sacrificio sostienen los dignos hijos de la gran patria. Ellas á la vez se muestran pesarosas de nuestros triunfos, satirizan las mas sabias disposiciones de nuestro alto gobierno, insultan a nuestros decididos hermanos, se mofan de las muestras exteriores de nuestros públicos regocijos, y haciendo ligas y conciertos escandalosos con los implacables enemigos de nuestro sistema, se retiran á lo osbcuro, y mas recondito de sus retretes para alli en union con ellos burlar la nuestra dignidad y progresos. Americanos vosotros lo sabeis, y yo no dirijo mi voz á un pueblo ignorante de tan funesto acontecimiento ¿y será soportable ni por el gobierno, ni por ningun honrado ciudadano tan irregular y nociva conducta.

     Estas infelices generalmente son miradas con desprecio, y acaso la debilidad de su razon y la fragilidad de su sexo, son la causa de que se tengan en abandono sus infundadas parlerías. Pero no: el negocio es de alguna mas séria reflexion, y envuelve trascendentales conseqüencias. Para su convencimiento es preciso no olvidemos un momento el grande influxo que tienen las gracias y atavios del bello sexô sobre el corazon del hombre.

    Mirad a nuestro primer padre en el jardin de las delicias dotado por el Ser Supremo de inestimables qualidades perderlo todo de un solo golpe, y recibir dos heridas en cuerpo y alma, solo por la seduccion, é influxo de la que se le habia destinado por companera  David, Sansón, y otros muchos que hasta hoy nos recuerdan las historias tanto sagradas como profanas, gimieron victimas de los alhagos de sus queridas. ¿Dudais acaso que la causa del doloroso trastorno, y separacion de la unidad de la iglesia de Jesu-christo del antes católico reyno de Inglaterra fue el ascendiente de la intrigante y perfida Ana Bolena sobre el corazon de infelice Enrique VIII? Mas para no buscar en la série de los tiempos innumerables exemplares, de lo que en  nuestros dias palpamos por instantes, me contentaré con observar con el docto Reynal, que “entre las causas que contribuyeron á la conquista del Nuevo Mundo, se debe contar el furor de las mugeres americanas por los españoles, y que esas fueron las que les sirvieron comunmente de guias, les procuraron muchas veces viveres, y algunas les descubrieron las conspiraciones. La mas celebre de estas mugeres, repite el autor, se llamá Marine, de cuya figura, y gracias arrebatado el salteador Cortés, le entregó su corazon , y le inspiró una pasion demasiado viva. ¡Odio eterno á tal iniqua traidora!
    
     Es preciso pues contener los excesos de estas hijas desnaturalizadas de la madre patria, cuyo crimen y responsabilidad es en razon de las distinciones, privilegios, y fueros tan que siempre se les ha mirado, y respetado. Castiguense por lo tanto de un modo espectable, y exemplar á semejante charlatanas, y hagaseles ver por experiencia, que quedan reducidas á la nada todas sus prerrogativas por los enormes crimines contra la patria. A mas de que ¿si el monstruo de Arequipa, ese xefe por quien tan escandalosamente abonan nos ha abierto el camino, y enseñado el sendéro, que debemos seguir castigando, y publicamente afrentando las mas beneméritas y respetables señoras, en los paises que han tenido la desgracia de sucumbir á la preponderacia de sus fuerzas por solo manifestar sus sentimientos a favor de la causa del cielo, y de la naturaleza que deberá detenernos para que nosotros no sigamos sus huellas en una materia de tanta justicia, interés y conveniencia. Lo llevaran á mal las señoras mugeres? Pero ellas mismas lo han aprobado, llenando de elogios del M.I. Presidente,

    Por lo tanto es del deber del magistrado en cuyas manos el pueblo ha depositado toda su confianza, la de sus derechos, personas e intereses alejar de nosotros un mal tan contagioso, y ya que ni el amor a la patria ni los dulces alhagos, ni rendidas caricias de sus conciudadanos, y hermanos son bastantes á evitar el desvio de esas insensibles, y desamoradas hijas de la mejor madre, caiga sobre ellas la cuchilla del rigor, y sean reputadas en adelante como abiertas enemigas de la mas justa causa.

    Al efecto y para aliviarse el gobierno de un negocio que requiere tanto zelo, y que no puede menos, que proporcionar un asiduo trabajo, puede adoptar el arbitrio de nombrar un tribunal de observancia, compuesto de señoras patriotas decididas de que por fortuna abundan el centro de las provincias unidas del Paraná, y yo no dudo un instante que estas señoras autorizadas dexarían que imitar á la delicadeza, y energía de los hombres.

    Alerta, ciudadanos, contra este nuevo genero de enemigos, que aunque en sí imbecil, y despreciable; es no obstante por su influencia temible. En estas materias toda vigilancia es poca, y á fin de no llorar daños irreparables, ni vestir fúnebre luto, como desgraciadamente acontece á nuestra predecesora y tierna hermana Caracas por su sobrada humanidad y condescendencia, seamos inflexibles contra toda especie de personas, que de cualquier modo se oponga al progreso de nuestras ideas, y sea reputado por un díscolo, y criminal contra la patria, quien á su cargo tomare la defensa.

    Por lo demas, no imagineis, señoras, que por temperamento, sistéma o particulares resentimientos sea enemigo de vuestro sexo, muy al contrario, soy un admirador contínuo de vuestras gracias, y decidido contemplador de vuestras beldades, pero sobre todo amo á mi patria, y su felicidad es mi primer interes.

Buenos-Ayres marzo 12 de 1813.
M   G.

Imprenta de Niños Expósito.

A continuación pegamos fotos del ADICIONAL A LA MEMORIA SOBRE LA ABUSIVA LICENCIA DE  LAS MUJERES











[1] . Tomo V 1812-1814  “LA REVOLUCIÓN DE MAYO A TRAVÉS DE LOS IMPRESOS DE LA ÉPOCA” Primera Serie, compilado por Augusto E. Mallié, Buenos Aires 1966, pág 215-222

(Referenciado en el índice como: Petitorio que reclama medidas para contener el dañino y perjudicial abuso de las mujeres en sus campañas de críticas charlatanas contra la obra política y militar que desarrolla el gobierno en sus luchas por la libertad e independencia de la nación, Aparece firmado con la sigla MG y tiene una llamada. Imprenta de Niños Expósito - 9 páginas -4º- 155 x 100 mm )

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