miércoles, 27 de marzo de 2013

CASTELLANO, AYMARA, QUICHUA, GUARANÍ Y AHORA LATÍN



Esta nota fue publicada en el Periódico Informaciones Semanales de San Martín (PBA) el 23 de marzo de 2013 

 Castellano, aymara, quichua, guaraní, y ahora latín…

  -¡Hola don Singulario! ¿Por fin rajamos de las efemérides? ¡Menos mal! Ya estamos medio podridos con eso de: “Hace tanto tiempo…” o “cumplimos taitantos años de…”

  -Siento defraudarlo insistiendo porque la semana pasada se cumplieron doscientos años que se aprobara el siguiente Decreto:

  «La Asamblea general sanciona el decreto expedido por la Junta Provisional Gubernativa de estas provincias en 1º de setiembre de 1811, relativo á la extincion del tributo, y ademas derogada la mita, las encomiendas, el yanaconazgo, y el servicio personal de los indios baxo todo respecto, y si exceptuar aun el que prestan á las iglesias, y sus parrocos, ó ministros; siendo la voluntad de esta Soberana Corporacion, el que del mismo modo se les haya, y tenga á los mencionados indios de todas las provincias unidas por hombres perfectamente libres y en igualdad de derechos á todos los demas ciudadanos que las pueblan, debiendo imprimirse y publicarse este Soberano decreto en todos los pueblos de las mencionadas provincias traduciendose al efecto fielmente en los idiomas Guaraní, Quichua, y Aymará, para la comun inteligencia . Buenos-Ayres 12 de marzo de 1813= Dr. Tomas Antonio Valle, presidente = Hipolito Vieytes, secretario = Es copia = Dr. Berrnardo Velez secretario de el gobierno Intendencia»

  -Chocolate por la noticia, eso está en todos los libros desde la escuela primaria don, ¿qué tiene de novedoso? Traiga algo más sustancioso o, por lo menos algún chimento…

  -Dentro de los asombrosos logros de la Asamblea Constituyente del Año XIII, éste fue uno de los más importantes y de los primeros en sancionarse,  subrayando  tempranamente algo que hoy se encuentra en boca de todos como son los derechos humanos. No fue algo declarativo sino que, además lo pusieron en palabras que fueran reconocidas en el habla popular...

  -No lo comprendo don, ¿en qué forma?

  -Rápidamente fue traducido a los idiomas que se hablaban en el territorio patrio y publicado en forma de bandos para sus comarcas. Vea como comenzaban:

  «AYMARA: Apu camachiri quelcañaca chiri acataque marcanacam asquihaamparaqui summachaccaña pataqui iscaamsa achamza máá cuscaañataqui [...] Tomas Antonio Valle taque [...]»

  «QUICHUA: Tucuy Llactacunamanta acllasceas Jatuchec Yayaspac Checcam Tataspacri Asamblea general constituyente sutioc tantauspa cay punchaypi quelecarcancu Ccamachisca cimi ccaticueta [...] Tomas Antonio Valle presidente Sutioc [...]»

  «GUARANI: Mburubichabeté ñemoñongusú-pe oporoquaitaba opácutu Yosuámohaé taba pábé rubia peteíppe oñoirubáerehe, Asamblea general constituyente yaba, Aba pabengatupe oiqua uca áng yquaitaba catupirí [...]»

  -Don Singu, si no le hubiera colocado el título diría que es chino, realmente no entiendo un pito.
  
  - Véalo con sus propios ojos, es un facsimilar de lo que se pegó en los arrabales de lo que entonces era nuestra patria
 

-No es chino. Aquellos revolucionarios sabían que para  triunfar, no sólo alcanzaba tomar las riendas del gobierno sino también contar con el apoyo popular, y para ello necesitaban comunicarse sin intermediarios.


-¡Qué bien que nos entenderíamos hoy! Esos traductores populares, los folkloristas todavía nos ayudan don, escucho a los Kjarkas en aymara, a Ramonita Galarza en guaraní y a Sixto Palavecino en quichua y pienso que sus lenguas no han muerto, sólo las escondieron…

- El artículo 75 de la Constitución Nacional, en su inciso 17 comienza: "Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural [...]”  No obstante ese mandato y si no fuera por artistas como los que Ud. nombró y muchos otros, aquella sabia disposición de la Asamblea se hubiera perdido totalmente.

-Don Singu, me parece que con esto del Año XIII nos estamos alejando un poco de la realidad cotidiana.Deberíamos celebrar que en estos días nuestro país ha sido objeto de una de las distinciones más importantes de la tierra al haberse elegido como papa un ciudadano compatriota.

  -Ud. siempre me arruina la columna con sus salidas a destiempo. ¿Quién le dijo que no lo teníamos en cuenta? Si lee con atención el título observará que junto con los idiomas originarios también figura el oficial de la sede papal, ¡por algo lo habremos puesto!

  -¡No se chive maestro! Como el Santo Padre no le dio ni cinco de bola al latín, me pareció que se estaba haciendo el sota…

  -Para nada, ocurre que la nota ya estaba comenzada cuando nos sorprendió la noticia y la quisimos aprovechar.

  Saludamos con el mayor de los respetos a Francisco y a toda su grey, y nos hacernos eco del mensaje ecuménico con que inició su misión. Con los matices obligados de tiempo y lugar, corre en absoluta sintonía con el decreto de 1813, condenando las injusticias, la esclavitud, la pobreza y resaltando el respeto a la diversidad.

   Maravillado además por el abandono de esa sí “lengua muerta”, usando una coloquial y popular.

  -Perdone don que lo chicanee, pero el otro día, medio irónico se mandó una cargada para los cholulos que soñaban con “nuestro papa o reina”. ¿Qué me dice ahora?

  -Un mea culpa disculpándonos si pudimos herir a alguien por ligereza verbal. Los candidatos mediáticos que se barajaban, igual que los antecedentes familiares de la futura reina poco podrían ilusionar cualquier predicción. El asombro que causó la elección fuera de todo cálculo aún nos conmociona.

  Por fin, imaginar la esperanza de que los congresales que soñaron una revolución humanista y popular puedan descansar satisfechos en sus monumentos. Se abre la posibilidad para quienes dirigen los destinos de la Patria Grande encontrar un pastor que acompañe la definitiva liberación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario